Después de que hubiera público en las dos primeras eliminatorias de la Copa del Rey que ya disputó el Sevilla, en Lucena y Linares, esta vez el equipo de Nervión jugará su partido de los dieciseisavos de final a puerta cerrada, ya que el Leganés, club anfitrión el próximo sábado (20.00), ha antepuesto la prevención ante los contagios por Covid que tanto están repuntando en la Comunidad Madrileña, y en toda España. Aunque el Gobierno autonómico permite la entrada de público, el club que preside María Victoria Pavó considera que es momento para ser especialmente cautos, y prefiere que sus aficionados se queden en casa y no vayan a Butarque. 

La mayoría de las zonas básicas de salud de Madrid tienen una tasa de contagios por la Covid-19 superior a los 400 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. En concreto, 263 del total de 285 áreas que engloba la comunidad, más del 90%. Y las estimaciones apuntan al aumento.

El Leganés, que pretende retornar a Primera tras el descenso de la pasada campaña, es sexto en la Liga SmartBank a ocho puntos del ascenso directo aunque con un partido menos que Espanyol y Mallorca, los dos primeros clasificados. Lleva cuatro jornadas sin ganar, en las que ha sumado tres puntos de los doce posibles, aunque tiene margen para preparar su siguiente partido del campeonato tras recibir al Sevilla este sábado, ya que no rinde visita a la UD Las Palmas hasta el domingo 24.