Muere Diedo Maradona

Cuervas: “Diego me decía: ‘Luisito, vamos a hacer historia acá en el Sevilla’”

  • El hijo del presidente que trajo a Maradona al Sevilla desvela que no sabía nada del revolucionario fichaje.

  • "Me enteré en Inglaterra por la tele; mi padre no contaba nada en casa", asegura el ex consejero del Sevilla, que entonces tenía 17 años

Luis Cuervas posa en su casa con una foto de su padre y Maradona y las camisetas de Newells y Sevilla regalos de Diego.

Luis Cuervas posa en su casa con una foto de su padre y Maradona y las camisetas de Newells y Sevilla regalos de Diego. / M.G.

Entre los niños y chavales sevillanos (y sevillistas) que entre el otoño del 92 y la primavera del 93 alucinaban con la presencia de Diego Maradona en Sevilla, había un privilegiado, probablemente el joven más envidiado de la ciudad. Luis Cuervas del Real (Sevilla, 15-05-1975) es hijo del presidente que, con su alma de juguetero, llevó la ilusión a media Sevilla.

“Yo no sabía nada. Mi padre no contaba nada en casa. Yo tenía 17 años, estaba estudiando en Inglaterra, puse la televisión y fue cuando empecé a escuchar la posibilidad de que Maradona jugase en el Sevilla. No había móviles, las comunicaciones eran distintas. Yo estaba allí con el dueño de la marca Butka y empecé a oírlo en la televisión. Me resultaba raro oír ‘Cuervas’ entre muchas palabras en inglés y mucho ‘Maradona’. Llamé a mi padre para preguntarle si era verdad y no se me olvida lo que me dijo: ‘Eso lo tengo ya hecho. Cógete el primer avión a Sevilla si no te lo quieres perder”, comenta Luis, hoy ya con 44 años, ex consejero del club de sus amores y actual delegado de la UEFA.

“En serio, mi padre no contaba nada en casa. Cuando fichó a Polster estábamos en el negocio, en el almacén y salió dando saltos y yo no sabía por qué”, repite el hijo del ex presidente, que vivió momentos inolvidables con Diego, por quien tenía verdadera admiración. “Me pasaba ratos y ratos mirándolo callado y viéndolo hablar. Me parecía mentira. Era implanteable que eso pudiera suceder, que Maradona fuese jugador del Sevilla”, añade.

“Cuando llegó, a pie de avión, allí estaba yo. Después fuimos en el coche al estadio para el partido con el Deportivo y al llegar la gente zarandeaba el coche. Me dijo entones, ‘Luisito, vamos a hacer historia acá en el Sevilla”, recuerda Cuervas, que tiene una camiseta de Newell’s Old Boys que le mandó Diego cuando se marchó del Sevilla de regreso a Argentina, y que puede presumir de haber llegado a tener confianza con el mito en aquellos días. “Nos invitaba a su casa, iban mis padres y conmigo se portó. Fue además cuando debuté con la diabetes y me llamaba para preguntarme cómo estaba”. “Hicimos viajes juntos. A Estambul, para los partidos que se hicieron para amortizar el fichaje. Yo iba al lado de mi padre en la parte de delante del avión. En el asiento de atrás, Maradona. Y me decía: ‘Luisito, veníte’. Y nos íbamos a la parte de atrás con Bango, Conte… Aquello era muy bonito para mí”, sigue recordando.

El economista sevillano está orgulloso de ser una de las dos únicas personas de las que Maradona se despidió públicamente. “Tras despedirse de la afición, de la plantilla, dijo que tenía un recuerdo para dos personas, para Antonio Leal Graciani y para mí. Dijo, ‘un abrazo para Luisito, que está pasando por momentos complicados (refiriéndose a su diabetes)”.

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