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El VAR minimizó el buen partido de De Jong, autor del gol 500 en la Liga

  • El holandés ha mostrado su mejor rendimiento en partidos a domicilio y con espacios, con el mejor precedente en el derbi

De Jong corre a celebrar el segundo gol en el Bernabéu, el que sí valió.

De Jong corre a celebrar el segundo gol en el Bernabéu, el que sí valió. / Joaquín Corchero

El destino, malhadado, quiso premiar con una singular marca el buen partido de De Jong en el Santiago Bernabéu. El holandés marcó el 0-1 anulado, pero al hacer el 1-1 subió al marcador de la actual Liga el gol número 500 del campeonato, según señala el estadístico José Mérida. El anulado habría sido el 499.

La polémica decisión de Martínez Munuera al anular el 0-1 de De Jong no debe esconder el buen partido del holandés, quien a sus limitaciones técnicas une ciertas dosis de infortunio en momentos clave.

De no haber intervenido desde la sala VOR el novato Soto Grado, en una jugada de interpretación abierta y muy dudosa, De Jong podría haberse encumbrado en el Santiago Bernabéu, donde marcó dos soberbios goles, el que valió y el que no valió.

Con ese guarismo tan singular de significar el gol 500 de la presente Liga, dato aportado por el estadístico especializado en el Sevilla José Mérida, De Jong confirmó que se le dan bien los partidos en los que disfruta de algo más espacio, en los que la batalla por la posesión no está tan decantada para el Sevilla.

Hasta ahora, las mejores actuaciones de De Jong, un futbolista abocado a centrar el debate del sevillismo, han sido a domicilio. Fue clave en el derbi, con una buena primera parte y el gol del triunfo; y quedó muy señalado en el Camp Nou, donde falló ocasiones muy claras y envió un disparo al palo, pero también donde tuvo mucha presencia ofensiva.

En el Bernabéu completó la trilogía de sus mejores partidos. Pero el VAR intervino para quitarle la gloria. Eso sí, ahí queda la significación, anecdótica, de ser el autor del gol 500 de esta Liga tan condicionada por las decisiones de los árbitros y las intervenciones, a veces muy arbitrarias, del videoarbitraje.

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