El meta, de 29 años, lleva trece días ingresado en el Hospital Virgen del Rocío desde que un caballo le causara graves heridas en la cabeza en la Romería del Rocío.

El guardameta cayó del caballo y, un vez en el suelo, recibió varias patadas del animal en la cabeza, lo que le provocó un traumatismo craneoencefálico que lo mantiene de nuevo en coma. Según el primer parte médico del Hospital, el cuadro clínico del jugador se describió como grave (por debajo de “muy grave” y “crítico”).

Tras una delicada intervención, el estado de Rico mejoró con el paso de días y su situación fue catalogada por los médicos como estable dentro de la gravedad, por lo que decidieron irle retirando paulatinamente la sedación en espera de una mayor evolución. Sin embargo, la elevada presión intracraneal tras varios días consciente ha hecho que los médicos opten de nuevo por mantenerlo sedado.