Biris Norte organiza un recibimiento para el Sevilla este domingo: "Estamos acostumbrados a jugar finales en mayo, y esta lo es"

El sevillismo está harto de escuchar desde la derrota en Pamplona que el próximo partido del Sevilla Fútbol Club es una final. Los pupilos de Joaquín Caparrós se juegan más de tres puntos frente a un Leganés que se ha convertido en rival directo por la permanencia. Después de seis partidos consecutivos sin conocer la victoria, cinco derrotas y un empate, el combinado hispalense debe dar un golpe encima de la mesa en el Ramón Sánchez-Pizjuán si quiere alejar definitivamente la zona baja de la tabla. Para ello contará con el apoyo incondicional de una afición que, pese a mostrar su descontento en varias ocasiones a lo largo de la temporada con el Consejo de Administración, no ha dejado de lado a los suyos, que no ganan como local desde el último partido de Jesús Navas en Nervión el pasado mes de diciembre.

Biris Norte, grupo ultra vinculado al conjunto blanquirrojo y que reside en el Gol Norte del coliseo nervionense, ha convocado a la hinchada de su equipo la próxima jornada para recibir al equipo antes de un choque que se plantea trascendental no sólo para esta temporada, sino para el devenir de la entidad. Este colectivo ha apelado a la memoria del sevillismo, recordando que están "acostumbrados a jugar finales en mayo y la de este domingo, aunque muy diferente a las anteriores, lo es", dejando claro que "solo vale la victoria y para ello recibiremos al bus del equipo a su llegada", agregando que "después, tocará meter el primer gol desde la grada" y finalizando con un "¡VAMOS SEVILLA!" que sin duda resonará en el feudo hispalense este fin de semana.

Un mes para el recuerdo

No le falta razón a Biris Norte en el comunicado que han mostrado en sus redes sociales acompañado de varias fotos en las que se pueden ver distintos recibimientos al Sevilla Fútbol Club, ya que mayo se ha convertido en una efeméride constante de recuerdos pasados que llevan a épocas mejores donde todo era plata y felicidad. En el quinto mes del año vienen a la mente Eindhoven el 10 de mayo, Turín el 14, Glasgow el 16, Basilea el 18, Varsovia el 27 y Budapest el 31; dejando a un lado aquel atípico verano de 2020 en el que los hispalenses levantaron al cielo de Colonia su penúltima UEFA Europa League.

En el apartado de competiciones nacionales, el 19 de mayo del 2010 fue la última vez que los nervionenses se proclamaron campeones de la Copa del Rey, frente al Atlético de Madrid en el Camp Nou de Barcelona. Curiosamente, el resto de finales de este torneo en las que el Sevilla ha salido victorioso, no se celebraron en este mes.

El sevillismo, que sumará el apoyo al equipo con una protesta masiva ante la situación del mismo y la gestión del Consejo de Administración, sabe que ha vuelto el momento de atarse los machos. Con los dedos del pie asomados al abismo, la afición deberá seguir dejando a un lado las guerras contra los que mandan, al menos hasta que finalice el encuentro, y dejarse la voz para animar a una plantilla necesitada de volver a aquellos tiempos en los que el Ramón Sánchez-Pizjuán era una fortaleza inexpugnable.