El error del Sevilla en la defensa de los córners en el que hurgó el Barça y que también aprovechó el Madrid
La estrategia defensiva de García Pimienta deja muy libre la zona de rechaces y así marcó Raphinha en Montjuïc, Fede Valverde en el Bernabéu y Lewandowski en Nervión
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Todos los equipos de fútbol cuentan en sus cuerpos técnicos con un grupo de analistas tácticos que lo revisan todo, tanto del rival como del equipo propio, y el Sevilla de García Pimienta repite recurrentemente un error de marca a la hora de defender los saques de esquina que el Barcelona estudió, que repitió varias veces en el partido de Montjuïc y que volvió a darle réditos este domingo en Nervión con el primer tanto, pero que no sólo ha atacado el cuadro azulgrana, ya que otros equipos han detectado este defecto y varios de ellos han buscado hacer sangre explotando ese agujero. Uno de los que lo logró fue el Real Madrid en el 4-2 del Bernabéu, cuando Fede Valverde hizo el segundo de su equipo.
El Sevilla con García Pimienta defiende las jugadas a balón parado con un marcaje mixto, es decir, varios jugadores con marca individual (siempre asignadas de antemano) y varios en zona, generalmente dos, uno a la corta y otro en zona media. Pero los equipos para defender estas jugadas también deben estar atentos a otras posiciones, aparte de los bloqueos y arrastres que hay en el área.
Primero, si hay uno o dos lanzadores, que vayan a jugar en corto, lo que obliga al equipo defensor a restar un jugador a los de marca para que se coloque a 9,15 para salir por si hay un avance o un tiro o un centro desde ahí; segundo, los que se quedan en vigilancia (dependiendo de si el rival deja a un delantero arriba, a dos o a ninguno) que suelen ser jugadores rápidos y menos válidos para el juego aéreo (laterales, generalmente) y, por último, los hombres de zona de rechace. Y ahí el Sevilla descuida recurrentemente esos metros y varios equipos, entre ellos el Barcelona, lo han detectado. Hay veces que el Sevilla, colocando el rival dos jugadores (los de mejor golpeo) en zona de rechace, sólo deja uno en vigilancia en zona intermedia (para acudir, según el caso a tapar a uno o a otro) y a veces a ninguno.
El Barcelona en el partido de la primera vuelta buscó constantemente eso, el golpeo desde fuera, en varios saques de esquina lo intentó y el Sevilla recibió un gol, el 4-0, obra de Raphinha, de esta forma, ya que el brasileño tuvo mucho espacio en esa zona para armar el disparo tras un rechace.
El Real Madrid también lo repitió en el Bernabéu en el 2-0 de Fede Valverde. Un córner sacado desde la izquierda en corto para que la jugada acabase en la llegada del uruguayo en segunda línea sin oposición para armar su temible disparo, una de sus mayores virtudes como futbolista como sabe todo el mundo.
Pero es que el Barcelona este domingo en el Sánchez-Pizjuán en su primer saque de esquina prácticamente también encontró al hombre libre de marca, Raphinha, en esa zona y con todo el tiempo del mundo para centrar un balón al área que acabaría rematando Lewandowski tras prolongarlo Íñigo Martínez.
Faltas a zona de nadie que Nyland no domina
Pero también ha habido más puntos del ABP defensivo que el Barcelona atacó tanto en el partdo de la primera vuelta como este domingo en Nervión, como los balones a la espalda de la defensa en los que los de Hansi Flick, también como en Montjuïc, encontraron petróleo al provocar inquietud y dudas entre los centrales y el meta Nyland. Así marcó el 1-4 (Eric García) este domingo el cuadro azulgrana y así también marcó en el Lluís Companys en el 5-1 final, obra de Pablo Torre al ejecutar cerrada una falta lateral que nadie tocó y que sorprendió al noruego.
Y hasta el gol de Fermín, el 1-2, fue una acción prácticamente idéntida, un balón entre los centrales y el portero que generó dudas en Nyland, aunque no fue una falta y sí un centro con el balón en juego que Pedrosa permitió al onubense rematar.
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