El futuro estadio Ramón Sánchez-Pizjuán es una de las principales preocupaciones del socio de base, sea de más de 25 años, o sea de la nueva hornada. La comodidad no entiende de fidelidad y una exigencia común es la de las mejoras en un estadio que la pasada temporada sufrió los extremos más insospechados de las inclemencias del tiempo: el calor de los horarios de mediodía y hasta siete partidos con lluvias algunas veces torrenciales. Por eso José Castro incluyó en su discurso a los Fieles de Nervión la reforma del estadio.

Ya anunció el club que puso en manos de la empresa Legend una encuesta entre los abonados del Sevilla cuyo resultado debe estar ya en el horno. El objetivo era conocer cuáles son las prioridades de los sevillistas, si levantar uno nuevo sobre el antiguo o si sólo cerrarlo con una visera tal y como también el comité ejecutivo se comprometió con Accionistas Unidos... como las dos grandes opciones.

En su emotivo discurso, Castro habló a los socios más leales del estadio. "Hoy no les pedimos dinero a los socios para cerrar nuestro estadio. No, hoy el club realiza una reforma integral del estadio y consigue traer una final europea a Sevilla que ha dejado muchos millones de euros en nuestra ciudad", dijo el presidente.

"Hoy, de hecho -continuó-, miramos al futuro con ambición para terminar este estadio Jesús Navas, levantar un área exclusiva del primer equipo y diseñar el Ramón Sánchez-Pizjuán del futuro, pensado para los próximos 50 años", prometió a los Fieles de Nervión el presidente sevillista.

No es la primera vez que lo promete. El estudio aún es embrionario y el resultado también estará muy condicionado por la financiación que requiera. Entre algunos accionistas minoritarios existe ya la sospecha de que la economía no permitirá mucho más allá del cerramiento con visera. Pero esto también tiene una dificultad técnica que podría hacerlo inviable. En el aire está el asunto, y en manos de los expertos.