Hay ocasiones en las que los animales se pierden y aparecen en los lugares más inesperados. Es lo que ha ocurrido en Francia, desde donde llegaban noticias a finales de la primera semana de agosto de un cetáceo perdido en el río Sena, lejos de la costa. Desde entonces se han sucedido los esfuerzos por rescatar al animal.

El ejemplar que ha aparecido en el río mide unos cuatro metros y pertenece a la especie de las ballenas beluga, que habita en las aguas del norte, en las zonas ártica y subártica. Y, aunque suelen migrar conforme se acerca el invierno para evitar el hielo de las áreas más al norte del planeta, no es habitual que aparezcan tan al sur.

Un rescate a contrarreloj

Aparentemente el animal ha rechazado la comida que se le ha ofrecido y según Isabelle Brasseur (del parque Marineland del sur de Francia) en declaraciones para APF, parece enfermo y desnutrido. Las ballenas beluga son una especie que no puede sobrevivir mucho tiempo en agua dulce.

Desde medios franceses, como France24, destacan que la negativa a comer, su tamaño y el lugar en el que se encuentra (a unos 80 kilómetros de la capital francesa y unos 130 kilómetros del Canal de la Mancha) hacen que el rescate se complique. Además, la ballena no parece ser capaz de abandonar la zona en la que se encuentra, por lo que el plan de guiarla de nuevo al océano fue descartado.

Por ello, el plan de rescate que ha comenzado este martes 9 es trasladar a la ballena por carretera hasta una piscina de agua salada donde puedan controlar su estado y darle los tratamientos veterinarios que pueda necesitar. Según el mensaje publicado en Facebook por la ONG implicada en el rescate, Sea Shepherd, esta es la última oportunidad de salvar la vida del cetáceo. La organización se ha comprometido a financiar el rescate y está aceptando donaciones de simpatizantes.

No es la primera vez este año que un cetáceo termina perdido en el Sena. En mayo una orca terminó perdida en el río, pero desgraciadamente no hubo forma de poder salvar al animal. Un final que los rescatistas de la beluga intentan evitar a toda costa.