La Fiscalía de Madrid ha solicitado el ingreso en prisión de los cinco funcionarios de prisiones -uno jubilado- detenidos por introducir drogas en la cárcel madrileña de Navalcarnero.

Los funcionarios fueron detenidas por la Guardia Civil y ayer pasaron a disposición judicial del Juzgado número 1 de Navalcarnero. Tras escuchar su testimonio, la Fiscalía del Área de Móstoles pidió el ingreso en prisión de los cinco, a los que les imputa un delito contra la salud pública, agravado por meter la droga en prisión, y otro de cohecho.

En la denominada Operación Orión fueron detenidas 18 personas, entre ellas familiares de algunos internos; las diligencias están bajo secreto de sumario y no se descartan nuevas detenciones.

Las pesquisas comenzaron tras la denuncia de la madre de uno de los presos, que es toxicómano. La mujer sospechaba que su hijo seguía consumiendo sustancias estupefacientes en el centro penitenciario, según informaron a Efe fuentes de la investigación.

Esta operación está relacionada con la realizada el pasado 31 de mayo, cuando la Guardia Civil detuvo a cuatro funcionarios de la cárcel de Valdemoro, en Madrid, por introducir drogas al centro penitenciario durante los meses de pandemia, cuando los reclusos no tenían visitas.

Hasta el momento, los agentes practicaron cuatro registros en domicilios, dos de ellos de trabajadores. También se inspeccionaron 16 dependencias de la cárcel, como celdas y taquillas.

Por su parte, Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación interna, un procedimiento habitual, para depurar responsabilidades en caso de que proceda, pues las diligencias de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, encargada del caso, están judicializadas y secretas.