La noche del 13 de febrero, en torno a las 23:10 horas, el centro de salud de La Vall d’Uixó, en Castellón, alertó de que había llegado una mujer embarazada, en avanzado estado de gestación, con una herida en la cabeza producida por un arma de fuego.

El estado de esta mujer ya era crítico cuando llegó al centro sanitario acompañada de su pareja, según informó el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). Se movilizaron para asistirla una ambulancia del Servicio de Asistencia Médica de Urgencias (SAMU) y otro de Soporte Vital Básico.

Tras varias maniobras, el equipo médico logró estabilizarla y trasladarla al Hospital Clínico de València según fuentes de la Delegación de Gobierno de la Comunitat Valenciana.

La chica tiene 27 años y aunque en un primer momento se empezó a investigar su agresión como un posible caso de violencia de género, el concejal de la Policía de La Vall d’Uixó ha confirmado ante los medios que no se trata de una situación de malos tratos.

Estado crítico y muerte cerebral

A pesar de que los sanitarias estaban tratando de mantener con vida a la mujer puesto que ésta se encontraba en estado crítico y muerte cerebral, finalmente ha fallecido en la mañana del 14 de febrero. No obstante consiguieron realizarle una cesárea de urgencia y extraerle al bebé, algo que ha podido llevarse a cabo con éxito.

El pequeño se encuentra ahora en buen estado mientras lo asisten en el mismo hospital. "El estado de la mujer es de pronóstico reservado mientras que el bebé permanece ingresado y estable", explicaban antes del fallecimiento fuentes de la Consellería de Sanidad del Gobierno valenciano.

La víctima se encontraba en la semana 36 de su embarazado, estaba de 9 meses y tenía previsto parir en una semana. 

Investigan los hechos

Una vez descartada la violencia de género, la Guardia Civil está investigando los hechos que parece que responden a un posible ajuste de cuentas.

Según la versión de la pareja de la víctima, alguien abrió fuego desde un coche BMW de color blanco que circulaba junto a ellos. Al parecer disparó a varias personas y una de las balas impactó contra la chica embarazada. Esta versión ah sido corroborada por otros testigos que presenciaron el ataque.

El móvil de los disparos pudo estar en una discusión y una pelea en la calle que se iniciaron previamente. Cuando llegaron los agentes del Instituto Armado, los familiares se encontraban limpiando la sangre esparcida por la vía con lejía, donde encontraron dos casquillos del calibre 22. El arma no se ha localizado.

Uno de los testigos dice que tras la pelea, el arma se precipitó contra el suelo y se disparó, por lo que el tiro sería accidental.

La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón se ha hecho cargo de la investigación del suceso. Por el momento no se ha practicado ninguna detención.