El embarazo podría aumentar el riesgo de padecer una complicación cerebrovascular

ictus

EP

10 de febrero 2018 - 02:34

Los nueve meses de embarazo y el puerperio, es decir las cinco o seis semanas que se requieren para la recuperación completa tras el parto, son unos de los momentos a lo largo de la vida de la mujer más demandantes, y en los que se encuentra más vulnerable al desarrollo de nuevas enfermedades, ciertas patologías preexistentes pueden agravarse y el riesgo de recaídas aumenta.

El Hospital Universitario La Paz (Madrid), que cuenta con una Unidad de Embarazo de Alto Riesgo, atiende aproximadamente a 600 gestantes al año por enfermedades infecciosas, autoinmunes y neurológicas.

En el caso de las enfermedades cerebrovasculares y el embarazo, se observa que el riesgo de sufrir un ictus se multiplica en el caso de las gestantes. Se dan aproximadamente 30 casos por cada 100.000 mujeres embarazadas, de las cuales un 22% tienen secuelas incapacitantes de por vida. Además, supone el 12% de las muertes durante el embarazo.

Los especialistas han advertido de que el uso no justificado de fármacos antiagregantes junto a anticoagulantes podría además influir en un mayor aumento en la incidencia de ictus hemorrágicos.

Es necesario vigilar los estados de hipertensión durante la gestación, como la preeclamsia, una complicación médica durante en el embarazo asociada a la hipertensión y a elevados niveles de proteína en la orina (proteinuria) que se da en un 8% de los embarazos y que, su forma más grave, la eclampsia en la que, además, se producen convulsiones.

stats