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Sociedad

La igualdad de género muestra signos de alerta en la Unión Europea

  • El índice que mide la situación en seis ámbitos básicos registra un descenso de la puntuación por primera vez en una década

  • España mejora en el poder y la salud pero empeora en el empleo

La ministra de Igualdad, Irene Montero.

La ministra de Igualdad, Irene Montero. / Chema Moya (Efe)

El índice de igualdad de género en la Unión Europea (UE), que elabora anualmente el Instituto Europeo de Igualdad de Género (EIGE por sus siglas en inglés) mostró este lunes por primera vez en una década signos preocupantes en varios de los indicadores con los que mide su estado en los 27.

"Por primera vez desde su creación, el índice de igualdad de género ha registrado descensos en las puntuaciones en varios ámbitos principales del índice", alertó el EIGE, que señaló que "la disminución de la tasa de participación en el trabajo indica que es cada vez es mayor la probabilidad de que las mujeres pasen un menor número de años de empleadas".

Esto "obstaculiza las perspectivas de carrera profesional y de adquirir derecho a pensión. Asimismo, en 2020 participaron menos mujeres que hombres en actividades de educación formal e informal", según los resultados del índice presentados por la agencia de la UE con sede en Lituania.

El EIGE publica un índice que mide la situación de igualdad entre mujeres y hombres en seis ámbitos básicos de la vida social como el empleo, el dinero, el conocimiento, el poder y la salud en una escala de puntuación del 1 al 100.

Suecia es el país que lidera el índice europeo de igualdad de género con 83,9 puntos, mientras que Grecia se encuentra a la cola, con 53,4. La media de la UE se quedó este año en los 68,6 puntos, sólo un ligero incremento de 0,6 puntos, destacó el EIGE.

España, con 74,6 puntos y una mejora de 0,9, se sitúa por encima de la media comunitaria y destaca la mejora registrada en el ámbito del poder y la salud, mientras que el índice empeoró en el ámbito del empleo.

El informe de 2022 constata que la pandemia de Covid-19 "generó una presión sin precedentes en el sector sanitario" y "la igualdad de género acusó descensos en aspectos tales como el estado de salud y el acceso a los servicios sanitarios".

La situación requiere un "análisis urgente", según la interpretación del EIGE, que agrega: "Nuestros resultados muestran que determinados grupos de personas, que tienden a encontrarse en situaciones más vulnerables en tiempos de crisis, corren un mayor riesgo, allí es donde persisten unas dimensiones fuertemente marcadas por el género".

La comisaria europea de Igualdad, Helena Dalli, que participó en la presentación de los resultados del índice, dijo que el compromiso de la Comisión Europea con la igualdad de género "debe permanecer firme. En la estela de la pandemia, la agresión rusa contra Ucrania y la crisis económica resultante, las instituciones regionales y los países de la UE deben ser sensibles a la igualdad de género en sus medidas presupuestarias y políticas. Las mujeres, en toda su diversidad, no deben quedar desconectadas".

El EIGE destaca que, de no ser por los avances en el ámbito del poder político, el índice habría experimentado una disminución general de la puntuación.

Gran parte de los avances registrados corresponden a una mayor participación de las mujeres en la toma de decisiones económicas y políticas, lo que a su vez está vinculado a la introducción de cuotas fijadas por ley en algunos Estados miembros de la UE.

La agencia comunitaria subraya para ello "la importancia del acuerdo político alcanzado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE en junio de 2022 sobre la Directiva para mejorar el equilibrio de género en los consejos de administración".

El informe de este año detectó además en relación con el impacto de la pandemia sobre la igualdad de género que las mujeres jóvenes se enfrentaron a unos niveles de desempleo más elevados debido a las consecuencias económicas del fenómeno y advirtió de que las mujeres de origen migrante corrían un riesgo aún mayor.

Durante la pandemia se registró un aumento de las responsabilidades asistenciales generales pero eso no se distribuyó de manera uniforme entre mujeres y hombres, lo que agravó las desigualdades de género existentes. El EIGE destaca también que durante la pandemia aumentó la brecha de género en el trabajo doméstico.

En este ámbito constató que el 20% de las mujeres, frente al 12% de los hombres, realizan tareas domésticas durante al menos cuatro horas al día.

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