Cómo puedo invertir en oro: guía paso a paso para los que están empezando

En un entorno económico como el actual, marcado por la incertidumbre de un futuro que se vislumbra en el aire, muchas personas optan por invertir con el fin de encontrar algo de libertad financiera. En este sentido, la condición de refugio que presentan metales preciosos como el oro, los convierte en unas de las alternativas más interesantes. Además, el interés crece al tener en cuenta la subida de valor que la plata y el oro han experimentado durante los últimos meses.

Ahora bien, ¿cómo invertir por primera vez? Esta es la pregunta que se hacen muchas personas al considerar dar un paso como antes. Y no es fácil. Lo primero siempre debe ser informarse, conocer bien aquello en lo que se está invirtiendo y tratar de diversificar las inversiones lo máximo posible. A continuación, vamos a ver cómo podedemos adentrarnos en este sector.

Cómo invertir en oro por primera vez

"En tiempos de inestabilidad y turbulencia, los inversores tienden a refugiarse en estos activos, que se perciben como los más seguros del mercado", explican desde BBVA. Asimismo, hay que tener en cuenta que factores como la pandemia, el repunte inflacionario o las tensiones geopolíticas "alimentan la búsqueda de seguridad y han impulsado el precio del oro hasta máximos históricos". Así, se prevé que a lo largo de 2025 el valor de la onza troy supere los 3.000 dólares.

Para comenzar, existen dos formas principales de invertir en oro. La primera es mediante la compra directa. ¿Y cómo se hace? Se compran lingotes a una empresa especializada. Es tan sencillo como eso, pero hay que tener cuidado. Desde la entidad bancaria aconsejan ser precavidos frente al fraude. "Hay que asegurarse de que la empresa que vende el metal 'sea miembro de la London Bullion Market Association (LBMA) y que los lingotes están certificados conforme a los estándares establecidos'", afirma José Antonio Almoguera, vicepresidente de la Asociación de Asesores de Inversión, Financiación y Peritos Judiciales (AIF) y director de Megaconsulting en declaraciones recogidas por BBVA. Además, es muy importante guardar la factura por si fuese necesario hacer alguna reclamación.

La segunda opción son los fondos de inversión en metales preciosos; es decir, fondos de inversión especializados en este sector. Algunos ejemplos son el Edmond de Rothschild Goldsphere, el Bakersteel Global Funds SICAV - Precious Metals o el DJE - Godl & Ressourcen I (EUR). En cualquier caso, es imprescindible informarse bien sobre cada uno de ellos y escoger en función de los intereses personales que motiven la inversión.

Más allá de estas dos posibilidades, existen otras alternativas como los futuros de plata u oro. Como explica Rankia, se trata de "contratos financieros estandarizados, en los que dos partes se comprometen a intercambiar una cantidad concentrada de oro, a un precio determinado y en una fecha futura". Por último, es posible invertir en acciones o los llamados ETFs, a medio camino entre el fondo de inversión y las acciones.

Invertir en oro: paso a paso

Es normal tener cierta preocupación antes de invertir por primera vez; si bien es verdad que el oro ofrece muchas ventajas: liquidez, diversificación, es un material que se usa para elaborar productos físicos, es fácil de almacenar y no está sujeto a incertidumbres políticas. Ahora bien, entre sus inconvenientes, hace falta un lugar seguro si la inversión es en oro físico, su valor puede ser volátil y no es un activo 100% fiable, como cualquier tipo de inversión. Por eso mismo, el canal de YouTube especializado en finanzas, El Rincón de Iván, ofrece algunos consejos para principiantes:

• Fijar unos objetivos claros. "¿Buscas protegerte contra la inflación?, ¿buscas diversificar tu cartera y tenerlo como un pequeño activo más, con un pequeño porcentaje? o ¿buscas un crecimiento a largo plazo?", son las preguntas que formula el youtuber.
• La diversificación es clave. "El oro debe ser parte de tu cartera, no toda tu cartera". Hay que tener en cuenta que la diversificación permite mitigar riesgos.
• Mantenerse bien informado sobre el mercado del oro y las tendencias económicas