A lo que a la limpieza se refiere siempre existirá un espacio que es el más difícil de dejar impoluto. Las juntas. Ya sean las de azulejos o baldosados, en el suelo o la pared, en el baño o la cocina, la suciedad se acumula en esos diminutos espacios y con el tiempo terminan por tornarse de un color negro. Para evitar esto es conveniente limpiar la cocina con frecuencia, pero existen algunos consejos para recuperar ese brillo. 

Si estas juntas son de azulejos lo mejor para que queden como nuevas es usar bicarbonato, vinagre, limpiacristales o amoniaco. Aquí están cinco consejos para que tu cocina reluzca. 

Amoniaco y agua caliente

Esta mezcla es perfecta para que la grasa de las juntas desaparezca, por las propiedades desengrasantes del amoniaco. Para hacerlo hay que preparar en un barreño el amoniaco y el agua. Por cada una de las partes del amoniaco, habría que echar diez de agua. Después, con un buen estropajo frota entre los azulejos, para después pasar un trapo con agua. Secas y listo. 

Lejía 

Al igual que el amoniaco, la lejía es un buen producto químico para la limpieza. Mezclado con agua y aplicado sobre las juntas con una bayeta la suciedad sale fácilmente. Es más cómodo para limpiar esta zona usar un pulverizador para repartir el producto y más tarde restregar con un cepillo ya que entra de forma más eficiente por los pequeños espacios. 

Pasta de dientes

Si, la pasta de dientes también puede salvarte las juntas de la cocina. Esto se debe a que la pasta de dientes contiene una fórmula blanqueadora que suele incluir bicarbonato. Esto se convierte en un excelente remedio para limpiar esta suciedad tan resistente. Para usarlo solo debes extender la pasta con una cepillo y frotar hasta que la suciedad desaparezca. Después se enjuaga con agua fría, como si te estuvieras lavando los dientes, y quedarán bastante brillantes. 

Bicarbonato, vinagre y agua 

Más allá de los productos químicos, esta mezcla es menos agresiva que el amoniaco o la lejía. En un bol hay que mezclar bicarbonato, vinagre blanco o de limpieza, y agua muy caliente. Esto se aplica sobre las juntas refrotando con un cepillo, como anteriormente.

Alcohol 

Se trata de uno de los mejores remedios para eliminar ese color negro que se ubica entre las juntas. Es muy fácil de aplicar ya que solo hay que echar el alcohol de quemar en un paño que no deje pelusa, y limpiar las baldosas con esto. Sí aún buscar un resultado más blanco puedes mezclar el alcohol con amoniaco a partes iguales.