Granada sigue estando a la cabeza de la comunidad autónoma andaluza en el cultivo del almendro. Las explotaciones granadinas acaparan más de la mitad (50,7%) del terreno destinado a este cultivo en Andalucía, con una tendencia al alza en superficie en las últimas campañas, muy acusada en todo el territorio andaluz. En producción es también líder, aunque le está recortando distancias Sevilla. Se trata de un producto con buena ‘fama’ en el sector agrícola, por los buenos precios que suele alcanzar y la certeza de que todo lo que se produce se vende (la mayoría, al exterior). Es una alternativa cada vez más potente al olivar y por eso está creciendo mucho en zonas donde la aceituna es la gran reina, casos de Córdoba, Jaén y Sevilla. Si, además, se apuesta por el cultivo ecológico, el valor se dispara a más del doble del producto convencional.

Tras un año caracterizado por las heladas, que dieron al traste con parte de la cosecha al afectar a la floración temprana –al igual que sucedió en las vecinas provincias de Jaén y Almería–, el incremento de la superficie de cultivo ha equilibrado este año esa pérdida derivada de la afección meteorológica, logrando unos números muy similares a la campaña anterior, cuando se recogieron 10.950 toneladas. Las estimaciones realizadas en el inicio del verano rondaban las 11.000 toneladas para el conjunto de la provincia, lo que de nuevo la sitúa como la principal potencia almendrera de Andalucía, aunque ya se sitúa muy cerca, al menos en esta campaña, Sevilla, con 10.409 toneladas. Esto supone un incremento espectacular, de más del 60% con respecto a la campaña anterior. La gran razón es el gran incremento de los cultivos de un año a otro, que ha supuesto añadir a la superficie productiva sevillana 2.557.67 hectáreas más, la gran parte de ellas de regadío.

El asunto de las heladas no fue ni mucho menos baladí para muchos agricultores en el inicio de la primavera. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía solicitó a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía la creación de una línea de ayudas específicas para los agricultores que perdieron casi el 100% de la cosecha de almendra como consecuencia de las heladas extraordinarias de finales de marzo, especialmente localizadas en las provincias de Jaén, Granada y Almería.

El fin de semana del 20 y 21 de marzo, coincidiendo justamente con la entrada de la primavera, los termómetros bajaron súbitamente hasta 10 grados, especialmente durante la noche y la madrugada, en algunas zonas de interior de Andalucía oriental. Todo ello fue debido a una invasión progresiva de aire frío con vientos del norte, junto a la formación de una borrasca mediterránea. Como consecuencia de estas bajas temperaturas y ante la ausencia de las precipitaciones, se produjeron importantes heladas, atípicas para la fecha, que supusieron un grave perjuicio para un cultivo como el almendro, que se encontraba en esos momentos en una fase clave. Fueron explotaciones familiares las más afectadas en las comarcas de Baza y Huéscar, así como en otras zonas de las provincias reseñadas, donde igualmente dichas heladas se cebaron con algunas explotaciones.

Estimación de producción

Con todo, la estimación aproximada de producción de la campaña 2021-22 en Andalucía según el Grupo de Trabajo de Frutos Secos de Andalucía es de 33.800 toneladas, una cifra que supone un incremento del 13,42% interanual. Paradójicamente, y pese a que el 40 por ciento de la almendra producida en España es andaluza, los datos de la campaña para el conjunto nacional indican una bajada en la producción del 12%, con 84.048 toneladas producidas. De nuevo, la principal razón de este descenso han sido las heladas en la zona productora norte, que no ha podido ser compensada por el incremento en el sureste (Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana).

El incremento de la superficie destinada a plantar almendros no solo crece en Granada y Andalucía, también lo hace a muy buen ritmo en el conjunto de España. La superficie productiva del conjunto nacional va a ser de 483.518 hectáreas, lo que supone un incremento del 7,65% respecto al pasado año, debido a la entrada en producción de más de 34.000 hectáreas. En los últimos seis años, según datos aportados por la Agrupación de Exportadores de Almendra y Avellana de España (SAB-Almendrave) se ha incrementado la superficie en un 36%, y ya se llega a un 25% producción ecológica sobre el total.