'75 minutos' confía en seguir consolidándose los martes

A partir de hoy, el espacio de reportajes de Canal Sur, 75 minutos, pasará a emitirse la noche de los martes. Un reto que el equipo de este programa afronta con serenidad aunque conscientes de que, a pesar de que el 'prime time' siempre es 'prime time', este cambio les hará enfrentarse con la revelación televisiva de la temporada, el 'reality' Curso del 63, de Antena 3.

"Ya asusta salir en televisión como para estar pensando en el programa de la competencia", explica Toñi Moreno , directora y reportera de este programa, relativamente joven -comenzó en junio pasado-, al que no le ha dado tiempo de afianzarse en la parrilla y ya lo ponen frente a frente con la peor 'pesadilla' de cualquier serie o espacio que pretenda perdurar en la televisión.

Aún así, el equipo está más concienciado en hacer "un espacio digno y competitivo", antes que estar sólo pendiente de los temibles índices de audiencia. No en vano se trata de una apuesta de la cadena pública autonómica que, como tal, se debe ante todo a su propósito de ofrecer un servicio público de calidad.

En lo que lleva de trayectoria, sí es cierto, 75 minutos ha convencido a un sector importante del público, sobre todo joven. Lo cual no es moco de pavo en una cadena como Canal Sur que encuentra en la gente de avanzada edad su principal defensor. Aunque, como la propia directora reconoce, la mayoría de veces el éxito de una u otra entrega del programa depende de lo que las otras cadenas nos "pongan enfrente". "Hay veces que no se puede competir. Si nos ponen un partido de fútbol de la Selección, por ejemplo, ya sabemos lo que habrá".

Fue el caso, por ejemplo, del programa titulado Soy virgen en el que Toñi Moreno pasó 48 horas viviendo en un convento de clausura y recogiendo las impresiones de las monjas sobre su opción de vida en abstinencia sexual. "Estábamos muy orgullosos de este trabajo y realmente pensé que iba a funcionar muy bien ya que trataba un tema polémico, como es el sexo, con mucho gusto y tacto. Pero se emitió un día en el que otra cadena ofrecía uno de estos espacios a los que el público nunca dice 'no'". Es el sino de este tipo de proyectos, de calidad e interés humano, en el marco de una cadena pública.

Frente al recuento de espectadores que apoyan o no semanalmente esta opción, el equipo de reporteros, cámaras y técnicos que forman 75 minutos habla de otras ventajas de tipo profesional. Es el caso de la satisfacción de estar haciendo un espacio bien hecho en el que la investigación periodística es la base de toda labor. Porque, salvando las diferencias lógicas, este programa sigue el formato de algunos grandes éxitos de la temporada pasada, como Callejeros, que se 'metió en el bolsillo' a los espectadores ofreciéndoles reportajes sobre temas de actualidad realizados a pie de calle. Ésta es, precisamente, la esencia de 75 minutos; aunque desde el equipo insisten en la perspectiva de mantener informado al público, más que en la de caer en la polémica fácil.

Un equipo que, como señala Toñi Moreno, se encuentra muy unido e involucrado en el proyecto que está llevando a cabo. "Para mí es una responsabilidad, y también un orgullo", afirma, "ser consciente de que hay algunos reporteros a los que les han ofrecido ofertas más jugosas económicamente que ésta y, a pesar de todo, hayan decidido quedarse conmigo en este programa".

Este sentimiento de cohesión y este afán por informar, a la vez que se entretiene, da como fruto algunos éxitos, como el conseguido con Vivo en la calle, que mostraba las experiencias de un grupo de sintecho, y con Salir de la prostitución, en el que se abordó el conflicto de varias familias gitanas que fueron desalojadas de las tres mil viviendas de Sevilla. "En este tiempo hemos crecido en contenidos", asegura Toñi, "Nuestra meta es seguir consolidando el programa y continuar en esta línea".