Decepcionante mano a mano entre Ponce y El Juli en Huesca

Era uno de los platos fuertes de la Feria de Huesca, y no dejó tras de sí apenas nada para el recuerdo. Sólo la oreja que Enrique Ponce cortó del tercero de la tarde, el único de la corrida que tenía algo que exprimir y al que el torero de Chiva aprovechó hasta su último aliento en una faena de mimo y cuidado. El Juli se las vio con un lote imposible y aunque lo intentó de todas las maneras posibles, no hubo forma de sacar partido a ninguno de los toros. Eran tres de Las Ramblas y tres de Santiago Domecq: los seis adolecieron de falta de fuerzas, de raza y apenas dieron juego. Dieron al traste con el mano a mano. Tercer festejo de la Feria de la Albahaca. Lleno aparente.Tres toros de Santiago Domecq (segundo, cuarto y sexto) y tres de Las Ramblas (1º, rercero y quinto), mal presentados, con poca fuerza y de escaso juego. Al término del paseíllo, Ponce fue homenajeado por un cuadro de jotas con motivo de sus 25 años de alternativa. Hierro de Las Ramblas Enrique Ponce, silencio, una oreja tras aviso y silencio. El Juli, silencio, silencio y silencio.