José Tomás, acontecimiento en la México para cumplir sus 20 años de alternativa
El madrileño actuará en la Monumental el 31 de enero en mano a mano con Adame
José Tomás, quien acaba de cumplir veinte años como matador de toros, únicamente está contratado para una solitaria corrida en la Monumental de México, en un país en el que es sumamente querido y en el que ha compartido éxitos históricos con dos cornadas en las que estuvo a punto de morir: Autlán la Grana, de novillero, y Guadalajara, de matador de toros.
El festejo en el que se anuncia este invierno y para el que ya se han dado larguísimas colas para comprar entradas, supone, una vez más, un acontemiento internacional, hasta el punto de que desde España ya hay quien ha reservado viaje junto a entrada a través de una de las grandes agencias de viajes que asegura en su oferta la localidad. El espectáculo tendrá lugar el 31 de enero, en mano a mano con Joselito Adame, con toros de Fernando de la Mora y Los Encinos. El de Galapagar volverá a pisar el ruedo del embudo de Insurgentes tras seis años de ausencia -toreó el 29 de noviembre de 2009, en mano a mano, con Arturo Macías-.
El diestro madrileño continúa sin dar respuesta a varias empresas españolas que se han interesado para que actúe en sus plazas, incluida la de Sevilla. Tomás, tras cumplir 22 corridas en 2009, bajó en 2010 a tan sólo cuatro y se ha mantenido en los últimos años en mínimos. Su retorno a la México supone un reto para el torero de Galapagar para medir su actual tirón taquillero en una plaza, la Monumental mexicana, cuya capacidad es de 41.262 personas sentadas.
José Tomás, muy querido en México, donde tuvo su despegue novilleril, se doctoró en la Monumental capitalina el 10 de diciembre de 1995, de manos de Jorge Gutiérrez y con Manuel Mejía como testigo. Realizó una gran faena a Mariachi, de Xajay, y fue cogido por el segundo toro, que le produjo varias heridas.
El mutismo, su reticencia a la televisión, sus retiradas -alguna obligada como aquella gravísima en Aguascalientes- y el cruzarse más allá del pitón contrario, han convertido a José Tomás en un torero de leyenda, en un mito, que cumple el veinte aniversario de su doctorado sin desvelar si la próxima temporada estará presente en los ruedos españoles.
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