Toros

Puerta Grande en Cali para un pletórico Roca Rey y para El Fandi en su reaparición

plaza de toros de cali Ganadería: Cinco toros de Paispamba con trapío y seriedad. Uno de Fuentelapeña (tercero), escaso de raza. TOREROS: El Fandi, oreja y oreja. Roca Rey, dos orejas y oreja. Posada de Maravillas, silencio y silencio tras aviso. INCIDENCIAS: Plaza de toros de Cañaveralejo de Cali. Más de media entrada.

Tarde pletórica de torería la que se vivió en la tercera corrida de la feria con las magníficas actuaciones de David Fandila El Fandi y del joven Roca Rey, nuevo ídolo de la afición colombiana.

Felices salieron de la plaza los nueve mil aficionados que ocuparon más de medio aforo, con la entrega y el valor del joven diestro peruano en sus dos toros. El encierro enviado por Enrique Álvarez tuvo presencia y trapío, especialmente los tres últimos, con la seriedad, la bravura en los caballos, y lógicamente las complicaciones que presenta el toro auténtico.

Recién recuperado de la grave cornada sufrida hace veinte días en Quito, El Fandi, con su vergüenza torera, supo estar a la altura del prestigio que le mantiene. Dos faenas muy meritorias con el capote, las banderillas y las series de pases con muleta templada. Muy certero con la espada en ambos, recibiendo oreja en cada uno por unánime petición del respetable.

El jovencísimo Roca Rey viene arreando tarde a tarde donde sea: en España, en el Perú, en México y ahora iniciando su periplo colombiano ha demostrado que, con valor y arrojo, muy rápido se aupará en el tren de las figuras. El variado repertorio con la capa, y la prematura técnica adquirida y demostrada en dos faenas que fueron reconocidas por la afición con continuas ovaciones recibidas al compás del pasodoble y el premio de tres orejas -dos y una- respectivamente.

En deuda quedó el debutante Posada de Maravillas. Lamentablemente se llevó el lote menos propicio: el parche de Fuentelapeña y el chorreado deslucido de Paispamba. Otra vez será.

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