Uceda Leal consigue el primer trofeo de San Isidro

GANADERÍA: Corrida de Juan Pedro Domecq, de desigual presentación y juego; con tres toros buenos: segundo, cuarto y quinto. TOREROS: José Ignacio Uceda Leal, de azul y oro. Entera caída (silencio). En el cuarto, gran estocada (oreja). Juan Bautista, de sangre de toro y oro. Pinchazo y media (silencio). En el quinto, pinchazo hondo y descabello (pitos). Jesús Martínez 'Morenito de Aranda, de grana y oro. Pinchazo hondo arriba y tres descabellos (palmas tras aviso). En el sexto, dos pinchazos y dos descabellos (silencio tras aviso). INCIDENCIAS: Plaza de toros de Las Ventas. Viernes 13 de mayo de 2011. Lleno. Los toros de Juan Pedro Domecq lucieron divisa negra, como señal de luto por el ganadero Juan Pedro Domecq Solís, propietario del hierro hasta su reciente fallecimiento.

La tarde no fue para volverse loco y liarse a lanzar cohetes. Pero después de los tres primeros festejos de San Isidro envueltos en tedio, lo de ayer supuso una alegría y un respiro. Un torero, José Ignacio Uceda Leal, consiguió el primer trofeo de la feria en una corrida desigual del hierro de Juan Pedro Domecq, que también ofreció opciones a Juan Bautista. Jesús Martínez Morenito de Aranda, diestro con grandes dosis artísticas, dejó destellos en su primero; aunque no remató su actuación en el cierre del espectáculo.

Uceda Leal, en su segunda y última tarde en este San Isidro, al menos despertó. Uceda consiguió el triunfo por una faena bien planteada y templada, que remató con una estocada certera, en lo alto, de la que el toro rodó de inmediato. Sucedió con Festivo, astado serio, cinqueño, manso, justo de fuerzas y con franqueza de Juan Pedro Domecq -que lució, como sus hermanos, divisa negra en señal de duelo por su anterior propietario, recientemente fallecido-. Uceda, después de un recibo que abrochó con dos buenas medias verónicas, basó su labor, en las afueras, en la diestra. Las series fueron creciendo en calidad hasta que el toro se quedó cortísimo. Por el lado izquierdo no duró nada el toro y Uceda únicamente pudo dibujar un par de naturales de gran belleza. Por encima de todo, lo mejor fue una gran estocada en lo alto, que fulminó al astado. Oreja a ley.

Con el que abrió plaza, un astado bajo, cornidelantero, manso y que acabó gazapeando, aguantó algunos hachazos por ese pitón. No era material para el lucimiento artístico y el madrileño mató de fea estocada.

Juan Bautista cerró su participación en el serial isidril. Y lo hizo, a la baja. Segunda tarde y nueva decepción con el torero francés, que anduvo descentrado ante su lote. Con su primero, de cara anovillada, flojo y soso, únicamente pasó el fielato en el capote, con el que se mostró variado, recibiendo al toro con una larga cambiada de rodillas. Pero con la muleta fracasó.

El quinto toro, aceptablemente presentado, fue el de mejor estilo del desigual encierro. El astado, que derribó en varas y embistió con movilidad y nobleza, quedó por encima de un Juan Bautista precipitado y muleteando muy rápido.

Entre el triunfo de Uceda y el fracaso de Juan Bautista quedó Jesús Martínez Morenito de Aranda. Ante el tercero, flojo, noblón, aunque con escaso recorrido, el burgalés estuvo bien. Lo mejor, algunos muletazos con la diestra que resultaron muy expresivos y con sabor. Pero faltó toreo con la izquierda y, para más inri, el diestro falló con los aceros.

Morenito anduvo entre dos aguas ante el sexto, un toro con movilidad, pero sin clase, con el que nuevamente estuvo desacertado en la suerte suprema.

La empresa contrató a José Ignacio Uceda Leal antes de terminar el festejo para la sustitución de Leandro, que minutos antes había caído herido. El cartel para hoy, por las cogidas de Curro Díaz en Sevilla y de Leandro en Valladollid, queda compuesto por Uceda Leal, Iván Fandiño y Miguel Tendero, quienes lidiarán toros de El Montecillo.