"Con este gesto quiero decir que estoy profesionalmente más vivo que nunca"

El diestro Antonio Nazaré, a escasas horas de afrontar el reto de torear seis toros en su pueblo, Dos Hermanas, en una corrida benéfica que comenzará a las seis de la tarde, explica: "Tengo unas ganas tremendas de que comience la corrida. Estoy con una gran ilusión, responsabilidad y los nervios lógicos porque es en mi pueblo y estamos a un paso de Sevilla. Hará un tiempo sensacional y hay un gran ambiente para la corrida. Deseo que se llene la plaza".

-Antonio, ¿cómo es la corrida?

-La corrida de Torrehandilla y Torreherberos está bien presentada, con hechuras de embestir y alguno de los toros con mucho trapío, como un castaño que posiblemente eche en segundo lugar.

-¿Tiene más nervios por ser su primera encerrona en solitario?

-Estoy tranquilo. Llego con los deberes hechos. Aunque siempre se tiene esa incertidumbre. He tenido un invierno muy bueno, con cerca de cuarenta tentaderos. Y a puerta cerrada he lidiado una docena de toros y he matado tres o cuatro. Todo gracias a mis apoderados, los ganaderos de Torrehandilla y Torreherberos, y de otros ganaderos que me han atendido muy bien.

-¿Afronta este reto con una motivación especial al no haber sido contratado en la pasada Feria de Abril?

-Más que por eso es que necesito llamar la atención y con este gesto quiero decir que estoy profesionalmente más vivo que nunca y que tengo condiciones para ocupar un lugar importante en la Fiesta.

-También existe una motivación benéfica.

-Ésa es fundamental, es la principal, quiero ayudar a Javier y Celeste, dos niños de mi pueblo que precisan operaciones constantes por una enfermedad de las denominadas raras.

-Y como escenario su pueblo.

-Son cinco años sin toros en Dos Hermanas, donde el público siempre ha respaldado la Fiesta. Espero que se recuperen los toros en mi pueblo.

-¿Qué repercusión puede tener el resultado de este festejo para nuevos contratos?

-La prensa tanto de Sevilla como de fuera me está llamando, se está haciendo eco. Moralmente me viene muy bien y ya tengo una docena de festejos en el circuito menor que me van a servir para crecer y evolucionar como torero.

-No ha entrado tampoco en San Isidro ¿Cómo lo asume?

-Moralmente ha sido un palo fuerte. Siempre duele. Pero continuaré con paciencia para volver a las grandes ferias porque tengo fe en mí.