"Se nota que queda el recuerdo y no solo las cicatrices"
El diestro y rejoneador, natural de Sanlúcar de Barrameda, se mostró "muy sorprendido" tras conocer la noticia. "Siempre es bueno y bonito que se acuerden de uno y más desde que se lleva mucho tiempo retirado", apunta
El diestro y rejoneador Paco Ojeda, flamante Premio Nacional de Tauromaquia, ha afirmado hoy que con esta distinción "se nota que queda el recuerdo (de su toreo) y no sólo las cicatrices".
El matador nacido en Sanlúcar de Barrameda en 1955 y actualmente apartado de los ruedos, supo hoy por Efe que había recibido este premio -que otorga el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que está dotado con 30.000 euros- y se mostró "muy sorprendido", tanto que pidió tiempo para prepararse "mentalmente" y poder asimilarlo.
"Siempre es bueno y bonito que se acuerden de uno y más desde que se lleva mucho tiempo retirado", ha apuntado quien fue uno de los últimos revolucionarios del toreo.
Ojeda, a quien el año pasado se le extirpó un tumor en la médula, ha reconocido también que recibir el Premio Nacional de Tauromaquia supone "una gran alegría por el momento en el que llega" ya que, aunque está "absolutamente recuperado", opina que "ya era hora de que cambiara la racha y se fuese lo malo" que ha pasado.
También te puede interesar