Aniversario en el número uno de la calle Segovias

Un niño da sus primeros pasos en torno al primer año de edad. Pisadas que lo alejan de su época de bebé y lo acercan a un cierto grado de autonomía, al menos para desplazarse. Esa barrera temporal precisamente es la que ha traspasado el Hotel Palacio Pinello, que abrió sus puertas hace doce meses en el número uno de la calle Segovias. Un aniversario que ayer sus responsables celebraron junto a empleados y clientes con un cóctel ofrecido por Sagardi Sevilla, el restaurante anexo al hotel.

Un 82% de ocupación durante la pasada temporada alta y la satisfacción de hacerse un hueco como referente del turismo del lujo en la ciudad -Booking, el canal de distribución hotelera, les concede una puntuación de 9,2- son algunos de los datos que ayer señaló Ignacio Eraso, director del hotel, como motivos para "festejar y también seguir mejorando para mantenerse". Eraso, junto a Tomás Fernández, jefe de Recepción, y Rosana Cañete, jefa de Administración, felicitó a los empleados por su trabajo y agradeció a los clientes su confianza con un brindis. A lo largo de estos meses, el hotel ha cambiado su política de sólo adultos para posicionarse también como destino de turismo familiar y ha puesto a la venta un ambientador con el olor corporativo. "Su componente a base de jazmín gusta tanto a los clientes que quieren llevarse esta fragancia a casa", explicó Eraso.

La clásica gilda -anchoa, guindilla y aceituna-, salmorejo de guisantes, croquetas de boletus, paté de cerdo de Ibai con cebolla caramelizada, chistorra de Orio y tortilla de bacalao fueron algunos de los pintxos que Sagardi Sevilla sirvió a los invitados acompañados por vinos vascos, como el tinto de Etxeita. Blanca Díez, gerente del restaurante, junto a Manuel Félix Cataño, segundo de cocina, participaron del festejo y anunciaron la nueva carta de temporada, que estará disponible a finales de este mes, y las Jornadas de Bueyes, que se desarrollarán en el establecimiento en noviembre.