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Vivir en Sevilla

Una práctica muy completa

  • El espacio Yoga Kids alberga clases de esta disciplina, entre otras actividades, enfocadas a los niños

Que las actividades físicas resultan muy positivas para los más pequeños es algo sabido por todos. Sobre todo cuando el sedentarismo cada vez está más instaurado en la sociedad. Por eso muchos son los expertos que desarrollan sus conocimientos y habilidades para ofrecer a los niños un tipo de actividad que, además de favorecerlos, les resulte atractiva y les aporte valores positivos. Es el caso de Raquel Piñero, una trabajadora social formada en inteligencia emocional, coaching infantil y yoga que es responsable del espacio Yoga kids.

Dinámica, alegre y con muchas ideas, Raquel Piñero se especializó en yoga para niños, yoga para niños y madres y para niños con TDAH. Comenzó a impartir clases en centros educativos y a título personal y reparó en que, al ser una disciplina poco desarrollada, no había mucho material para trabajar con los niños. Aprovechando su formación en diseño gráfico, se le ocurrió elaborar una especie de cartas que hicieran del yoga algo muy divertido para los más pequeños. "A través de animales y elementos de la naturaleza elaboré 47 tarjetas con las que trabajar posturas, respiraciones y juegos, todo basado en los ocho escalones del yoga", señala Piñero. Así nacieron las yoguicards, unas cartas que, además, fomentan la creatividad e imaginación de los niños y ayudan a trabajar las emociones y que se materializaron gracias a una campaña de crowdfundig con la plataforma Verkami. Pensadas para que los padres también puedan utilizarlas en casa con sus hijos, Piñero no duda en emplearlas en su clases. Este proceso de creación fue parejo al nacimiento de Yoga kids. "Estaba dando clases en colegios pero se me quedaba pequeño, necesitaba un proyecto que fuese mío y con el que poder llevar a la práctica todas mis ideas", señala. Así, alquiló un estudio en la calle Yakarta (Sevilla Este), lo habilitó y comenzó a impartir sus clases.

Con la idea de ofrecer ocio saludable a los niños, esta joven imparte yoga dos veces en semana. Los miércoles le toca el turno a los más pequeños (de 3 a 7 años), que empiezan compartiendo algo bueno que les haya pasado en el día y su posterior saludo al sol, para continuar con la combinación de posturas de yoga con juegos e historia. Los más mayores, por su parte, tienen clase los viernes y también practican como los pequeños, además de hacer juegos de mindfulness. Con una duración de una hora y con grupos de diez niños, las clases van variando para que en ningún momento se vuelvan rutinarias.

Actividad muy completa para los adultos, el yoga también resulta muy beneficioso para los más pequeños y no sólo por el componente físico. Este tipo de actividad, que además se mezcla con el mindfulness gracias a la amplia formación de Raquel Piñero, fomenta valores positivos en los niños, mejora su inteligencia emocional, les ayuda a aprender a relacionarse (sobre todo a esas edades en las que todo parece darles vergüenza), aumenta su capacidad de comprensión, concertación y coordinación, además de ayudarles a identificar sus emociones y saber qué hacer con ellas. Por eso es una actividad muy recomendada en los niños quines, tras una clase con Raquel, salen muy contentos.

Siempre con ideas nuevas, la especialista también ofrece yoga para familias, talleres de cuento-terapia y teatro japonés, escuela de yoga de verano y Navidad y clases de baile con porteo de bebés, entre otras. Para ella es muy importante que las actividades se complementen entre sí, por eso también imparte clases de sevillanas y baile. "Aunque parezca que nada tienen que ver, son actividades complementarias porque fomentan la creatividad y eso es una de las habilidades que trato de trabajar con el yoga", apunta Piñero. Por si esto fuera poco, la joven ha creado un juego de mesa a través del que trabajar las emociones y la cooperación. "La historia del juego viene a raíz del incendio de Doñana. Los niños tienen que conseguir repoblar el bosque antes de que se haga de noche y pasando por una serie de pruebas relacionadas con el yoga", explica Piñero. Con su prototipo alcanzó el primer puesto en el IV Concurso de Protojuegos de Verkami-DAU Barcelona y ahora va a lanzarse al mercado.

De trato cercano y amable, una paciencia infinita con los niños y muy buena mano, Raquel Piñero ofrece la posibilidad de apuntarse a sus clases a través del teléfono 697 773 689 o de la dirección info@yogakids.es.

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