Salir al cine

El mejor cine de agosto se refugia en (la) Atlàntida

  • Hasta el próximo 27 de agosto, pueden verse en Filmin casi un centenar de títulos del último cine de autor en la 10ª edición del Atlàntida Film Fest, que este año homenajea al director británico Stephen Frears. 

Diez ediciones avalan al Atlàntida Film Fest, que tiene su sede física en Palma de Mallorca y la virtual en la cada vez más indispensable plataforma Filmin, como la propuesta festivalera más interesante del verano, si acaso la única que durante este mes de agosto podrá cubrir las necesidades básicas del cinéfilo en ayunas sin Karlovy Vary o Locarno.

Desde el pasado lunes 27 hasta el próximo 27 de agosto, el Atlántida ofrece cerca de un centenar de títulos, muchos de ellos estrenos nacionales, repartidos en ocho secciones y hasta tres retrospectivas de interés, que este año estarán dedicadas a la francesa Céline Sciamma, en la cresta de la ola después del reconocimiento de Retrato de una mujer en llamas, Alekséi Balábanov, autor clave de la última generación de cineastas rusos fallecido prematuramente en 2013 y director de títulos como Brother, Guerra o Cargo 200, y el veterano todoterreno británico Stephen Frears, que recogerá virtualmente el premio ‘Masters of cinema’ y del que se recuperan seis títulos clave de su amplia filmografía, entre ellos los fundacionales y aún frescos Mi hermosa lavandería, Ábrete de orejas y el policíaco rodado en España The Hit: la venganza.

La sección ‘Memoria Histórica’ trae algunos títulos muy recomendables como el monumental fresco Heimat is a space in time de Thomas Heise, un collage de imágenes, cartas, diarios y voces que reflejan más de 100 años de la historia de Alemania, también el no menos monumental State funeral, en el que Sergei Loznitsa recupera las suntuosas y barrocas imágenes del funeral de Stalin en un nuevo y elocuente ejercicio de relectura restaurada del pasado. Interesante es también el juego de texturas y recreación estética de la británica Bait, un drama en desgastado blanco y negro sobre un pescador en una pequeña localidad costera de costumbres en vías de extinción, como atractiva la propuesta experimental de ciencia-ficción del islandés Johann Johánnsson, extraordinario y malogrado compositor que también se puso tras las cámaras en Last and first men con la complicidad de Tilda Swinton en la narración.

‘Domestik’ lanza su mirada a Europa “de puertas hacia adentro” y en ella encontramos sugerentes títulos como The souvenir, confirmación del hasta ahora desconocido y personal talento de la británica Joanna Hogg, la aclamada en Sundance y Berlín Surge, de Aneil Karia, el particular y frenético día de furia de un modesto empleado de aeropuerto, o el documental noruego La pintora y el ladrón, que narra la extraña relación personal que se establece a lo largo de los años entre una pintora de origen checo y el joven delincuente y adicto que robó uno de sus cuadros de una galería. La sección incluye también el celebrado filme de animación Las vidas de marona, de Anca Damian, la road movie lynchiana de Sergio Caballero Je te tiens y la que, a mi juicio, es una de las películas más interesantes de la temporada, No creas que voy a gritar, del francés Frank Beauvais, diario íntimo de una crisis personal realizado a partir del montaje de los fragmentos de los cientos de películas que vio su director durante su confinamiento en un pequeño pueblo.

‘Controversia’ presenta 14 títulos para el debate sobre el presente, entre ellos el biopic de la lideresa alemana y europea Angela Merkel protagonizado por Imogen Kogge, o el duelo satírico a costa de la talasoterapia entre el escritor Michel Houellebecq y el actor Gérard Depardieu en Thalasso, de Guillaume Nicloux. También una nueva aproximación a la obra e identidad del artista urbano Banksy (Banksy Most Wanted), o una nueva mirada desmitificadora a la mafia napolitana de la mano de uno de sus mejores conocedores y más divertidos cronistas, Franco Maresco, Premio Especial del Jurado en Venecia con La mafia ya no es lo que era. La ‘España vacía’ también tiene su ventana en esta sección con el documental Meseta, de Juan Palacios, y la escalada de tensión política y polarización ideológica de nuestros días encuentra su reflejo en la cinta noruega Cuidado con los niños, de Dag Johan Haugerud, descrita ya como “una de las mejores cintas humanistas de la última década”.

Las secciones ‘Generación’ e ‘Identidad’ se acercan a la piel, las inquietudes y los conflictos de los jóvenes y adolescentes de hoy, y en ella podremos ver títulos premiados como la alemana System Crasher, de Nora Fingscheidt, la austriaca Lovecut, de Estañol y Lietha, la francesa ganadora del Premio Jean Vigo Burning Ghost, de Stéphane Batut, la española El sitio de Otto, de Oriol Puig, o la serie danesa Sex, un retrato de la generación Z y las nuevas relaciones marcadas por las redes sociales en píldoras de 15 minutos.

Por último, ‘Muros y Fronteras’ y ‘Fotógrafos en Guerra’ apuestan por los retratos de conflictos bélicos, políticos y fronterizos con títulos como A son, sobre la Libia de los días previos a la caída de Gadafi, No nacimos refugiados, que sigue las vidas cruzadas de ocho inmigrantes en Barcelona, El escritor de un país sin librerías, que cuenta la historia reciente de Guinea Ecuatorial a través del escritor Juan Tomás Ávila Laurel, que tuvo que refugiarse en España por denunciar la dictadura de Obiang, o Sympathy for the devil, una ficción sobre fotógrafo Paul Marchand, que cubrió el sitio de Sarajevo en 1992.