Moda flamenca fuera de serie

Volantes de cuero, volúmenes imposibles, nuevos tejidos; los diseñadores jóvenes le dicen adiós al clasicismo en Pasarela Wappíssima.

Desfile de Didí Martí.
Desfile de Didí Martí.
Marina Rubalcaba

01 de abril 2014 - 01:00

De todo menos el clásico traje de flamenca es lo que se vio en la pasarela joven organizada, por segundo año consecutivo, por el portal web Wappíssima y la escuela de diseño Sevilla de Moda. Los jardines del Palacio de los Marqueses de La Algaba, emplazamiento único elegido para esta cita, vieron desfilar 300 trajes de flamenca de 90 diseñadores que representaron las tendencias más rompedoras y atrevidas para esta primavera, diciendo adiós a los convencionalismo pero manteniendo siempre la esencia de este vestido regional.

Una pasarela que se abre camino buscando horizontes internacionales, ya que dedicó esta segunda edición a Perú y a la semejanza del traje regional limeño con el andaluz. Un baile típico de la costa peruana, que se baila en pareja al igual que las sevillanas, hizo los honores de inaugurar la jornada y representar la unión que ha nacido entre ambos países para promocionar su moda.

Los alumnos de segundo y tercer curso de la escuela Sevilla de Moda fueron los encargados de abrir el carrusel de desfiles, dándole una vuelta de tuerca a las tendencias más pujantes para estas fiestas de primavera. Trajes largos de nesgas abiertas, escotes a la espalda, camisas de manga húngara y tejidos vaporosos y ramilletes de flores en el pelo; básicos para la Feria que, sin embargo, encuentran la innovación en la utilización de materiales novedosos y líneas que se alejan de la tradición.

Las firmas emergentes hicieron un recorrido por todos los estilos flamencos con sus colecciones. Desde las líneas más clásicas para "flamencas de toda la vida", de Yolanda, Leticia Domínguez, Ángeles Copete y Amparo Muñoz, hasta las más atrevidas como las transparencias de Caridad Pastor, los volúmenes imposibles de Didí Martí y patrones experimentales de María Ávila. Isabel Aliaño, Pilar Muratori y Ana Rodríguez Fernández pusieron el toque glamouroso a la jornada dibujando una flamenca sofisticada a base de brillos, satenes y pedrería. También hubo espacio para los diseños más bucólicos y románticos de Esther Cabello, Ana Moraza e Isabel Araujo.

Los alumnos de primer curso de Sevilla de Moda cerraron esta segunda edición de la Pasarela Wappíssima con las propuestas más transgresoras. Sus diseños, que era la primera vez que se subían a una pasarela, dejaron toques vanguardistas, taurinos, románticos y hasta minimalistas. Un colectivo que acaba de aterrizar en el sector de la moda regional pero que tiene mucho que decir.

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