Ojo de Gallo presume de su origen Macharnudo Alto en el extranjero

S. V.

16 de octubre 2016 - 01:00

Los pagos históricos del Marco del Jerez entran en escena. Las bodegas jerezanas vuelven a mirar al viñedo para destacar en sus nuevas creaciones, estén o no amparadas por la Denominación de Origen, la tierra de la que procede su uva. Es el caso de Ojo de Gallo, el vino blanco monovarietal de uva palomino del pago de Macharnudo Alto lanzado recientemente al mercado por José Estévez que genera gran expectación en Holanda, Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón y Alemania.

Para los importadores y el público entendido de estos mercados, todos ellos fundamentales para Estévez, no pasa desapercibido que este vino tenga su origen en Macharnudo Alto, un lugar reconocido por la vitivinicultura mundial y que ocupa un lugar privilegiado dentro de la zona del Jerez Superior.

Las previsiones apuntan a que Ojo de Gallo alcance un 30% de comercialización exterior durante este primer año en el mercado, explica en un comunicado la bodega, cuyo objetivo a medio plazo es que las exportaciones se equiparen a las ventas nacionales de este vino, que aspira a posicionarse en un segmento de precio medio.

El origen, el terroir, el terruño -la tierra donde crece la uva, en definitiva- es un elemento diferenciador que cada vez es más considerado por el consumidor. En este sentido, se puede decir que el origen se ha convertido en una obsesión para el grupo bodeguero José Estévez, que lleva años apostando por el terruño y que hace unos meses anunció la alcoholización de finos y manzanillas con 100% materia prima del Marco de Jerez. Ahora con Ojo de Gallo esa filosofía sigue muy presente, ya que este vino sólo se entiende -y sólo se define- desde su procedencia, en el que la uva palomino alcanza su máxima expresión con todos los matices minerales de la tierra albariza que aporta la procedencia de Macharnudo, prosigue la nota.

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