Salir a conciertos: "La suerte es trabajo, paciencia y unas gotas de talento"

REVÓLVER EN SALA CUSTOM

Una lesión en un codo provocó que un por entonces jovencísimo Carlos Goñi cambiara el balonmano por la música demostrando así su teoría de que "cualquier sueño es intercambiable por otro". Él, que ya ha cumplido tres décadas en la profesión, asegura no creer en la suerte, aunque fue ésta la que trazó para él un destino muy diferente al que había imaginado. Revólver no regresa porque nunca se ha marchado, aunque su nuevo disco, Enjoy, bucea en los orígenes de un grupo que forma parte de la banda sonora de varias generaciones. El sábado, sus seguidores tienen una cita en la Sala Custom, donde el músico se subirá al escenario armado con su guitarra eléctrica y acompañado por Manuel Bagüe, en el bajo, y Julián Memesio a la batería.

Goñi lo tiene claro: "Cuando uno da un paso adelante como ocurrió con Argán [el último disco de Revólver, con instrumentación marroquí e incluso adaptaciones en árabe], no hay nada mejor que regresar luego al origen". Ese viaje a las raíces es el que Revólver realiza en Enjoy, un disco que vio la luz este verano y para el que Goñi ha apostado por el trío eléctrico. "Es un formato que me encanta pero que nunca me había atrevido a asumir hasta ahora, que he dado con los músicos adecuados", asegura el artista. "La potencia de un trío eléctrico es increíble", continúa Goñi, "y la experiencia tanto para nosotros como para el público está siendo muy buena", añade.

Enjoy se grabó en directo en la céntrica sala madrileña Joy Eslava y a lo largo de sus 13 canciones -16 en el DVD- repasa toda la discografía de Revólver, un proyecto que Carlos Goñi inició a finales de los 80. Temas tan conocidos como El Dorado, El mismo hombre o Mestizo vuelven a primera línea ajustados ahora al formato de bajo, guitarra y batería aunque con unas letras que hablan de paro, esfuerzo e igualdad y que, desgraciadamente, siguen de plena actualidad. "Algo hemos debido hacer mal para que estos temas sigan teniendo vigencia aunque yo soy optimista y creo que hoy las cosas son mejores que ayer", opina su creador.

Al líder de Revólver no le gusta demasiado detenerse en el pasado porque dice estar "radicalmente en contra de la nostalgia". No obstante, es consciente de que ha llovido mucho desde sus inicios en formaciones como Garage o Comité Cisne y aquellos primeros éxitos como el que obtuvo (ya con Revólver) con su Básico. Cosa que, asegura, no le causa demasiado pesar ya que, reconoce, "no me gustaba nada de los 80, empezando por el pelo de las chicas y las hombreras". La música, continúa, "ha ido creciendo conmigo y aunque ha cambiado todo yo creo que ha sido para mejor". Sobre el porqué de su éxito todos estos años, el músico es igual de tajante. "Yo no creo en la buena suerte. Para mí, la suerte es trabajo, paciencia y, si acaso, unas gotas de talento".

Los que acudan a la Custom el sábado se encontrarán "con la mejor versión de Revólver hasta ahora" y a un Goñi que sigue "enamorado" de su profesión. "Afronto cada disco como el primero y el último de mi vida", dice, "porque al final, es el público el que tiene la última palabra y el que decide si dejar tu música en la guantera del coche para incorporarla a la banda sonora de su vida".