Salir de día: Una ruta en verde

Entre las provincias de Cádiz y Sevilla, en un rico entorno natural y cultural, la Vía Verde de la Sierra discurre a lo largo de 36 kilómetros por un antiguo trazado ferroviario Jerez-Almargen, por el que nunca pasó un tren. Este espacio, recuperado hoy para el ciudadano, ofrece multitud de posibilidades para disfrutar de un fin de semana en contacto con la naturaleza y el deporte.

Las intervenciones para acondicionamiento y adecuación turística de la Vía -en buena parte con cargo a los fondos europeos para Andalucía gestionados a través de programas de la UE- han convertido esta ruta -declarada de Interés Turístico de Andalucía y distinguida con sendos Premios Europeos de Vías Verdes- en lugar de visita obligada para amantes del turismo activo de todo el mundo.

La Vía une los municipios de Olvera y Puerto Serrano, pasando por las estaciones de Navalagrulla, Zaframagón y Coripe, en un viaje por la historia de un enclave que atesora un vasto patrimonio natural.

La bicicleta es una buena opción para disfrutar de la Vía y los que prefieran alquilarla pueden consultar los servicios que la empresa Vía-Viva Bikes (www.coriperural.es) ofrece para toda la familia, con un precio medio de entre 7 y 10 euros para una bici estándar. Disponen también de bicis adaptadas, eléctricas o tándem.

El primer alto en el camino para los que inician la ruta en Olvera es el Centro de Interpretación Vía Verde de la Sierra, ubicado en esta antigua estación y que recoge toda la información referente al espacio. Otro punto de parada obligada es el Centro de Interpretación y Observatorio Ornitológico Peñón de Zaframagón. En este lugar se puede observar una de las mayores colonias de buitres leonados de Europa y es una buena opción para los que vayan acompañados de niños. Las entradas para ambos centros cuestan 2 euros para los adultos y 1 euro para niños y mayores de 65 años.

Un sendero que atraviesa túneles y viaductos y que deja a su paso una rica muestra de la flora y fauna del entorno lleva también a los visitantes -la ruta puede hacerse además a pie y a caballo- por la cultura gastronómica y artesanal de los pueblos de la zona.