En Sevilla la oferta de bares en los que se puede tapear bien, a buen precio y tomar alguna bebida es muy amplia. Sin embargo la gran cantidad de establecimientos hace que, a veces, sea difícil encontrar un buen sitio para disfrutar de la comida, especialmente si se busca algo más tradicional.
Algunos de estos bares tienen especial fama en la hispalense pero hay otros de calidad más que razonable que han pasado desapercibidos en las guías gastronómicas o en portales como Trip Advisor y que desde Vivir en Sevilla hemos incluido como sugerencia:
Las Golondrinas
Se trata de uno de los bares más famosos, no solo de Triana sino de toda Sevilla. Las Golondrinas es un bar de toda la vida con tapas muy famosas como su lagartito o los champiñones con alioli.
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Casa Manolo, en La Alfalfa
En pleno corazón de la Alfalfa y con una terraza que suele estar abarrotada de niños jugando y de veladores de otros locales, Casa Manolo es una de las opciones más clásicas de Sevilla.
En este caso, el guiso del día no llega a los 5 euros y ofrecen otras recetas reseñables como el mantecado de solomillo al whisky o los chocos fritos.
Las Columnas de Santa Cruz
Este bar no requiere de presentación puesto que se trata de uno de los establecimientos más conocidos de la capital. Es difícil coger sitio porque siempre está lleno de turistas y de locales, pero es posible comer de pie, en las mesas que hay en su terraza. De aquí es especialmente famoso el montadito de pringá que se puede acompañar de un vino dulce de la casa mientras se tiene una buena vista de la Giralda.
La Taberna del Porvenir
Casi todas las tapas de este local ronda los tres euros y hay una amplia variedad, aunque es famosa su tapa de solomillo de cerdo a la carbonara.
También cuentan con bastantes tipos de vino para acompañar a sus múltiples opciones de comida.
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El Cateto
Este bar comenzó con una pequeña tasca ubicada en el pueblo de Umbrete regentada por Agustín y Josefa, un matrimonio que servía guisos caseros y mosto de su pueblo. Con esta misma filosofía se trasladaron, pasados unos años, a un local de la calle Sinaí, en Sevilla, al que pusieron el nombre de "El Cateto" y que sigue en pie casi 30 años después.
En su carta cuentan con carne con tomate, rabo de toro, papas bravas y, en temporada, sus aclamados caracoles y cabrillas.
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Los Coloniales
Esta taberna que tiene una ubicación en la Plaza De San Pedro y otra junto a la Catedral recibe este nombre porque originalmente, en el año 1933, se erigió como una tienda en la que se vendían los productos que provenían de las colonias españolas.
En el año 1994 adquirió el negocio Eugenio García, respetando la imagen del local y dándole un nuevo enfoque. Ahora Los Coloniales es un bar de comida tradicional con precios muy asequibles en los que hay tablas de pan y revueltos, carnes de diferentes tipos y una amplia variedad de vinos. Algo curioso de este establecimiento es que no funciona con reserva, sino que cada uno va apuntando su nombre en una pizarra y van llamando por orden de llegada.
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El Picoteo de Plaza Nueva
Al igual que El Cateto, este bar comenzó su andadura en el Aljarafe para luego seguir aumentando su negocio hacia la capital. En este establecimiento impera el concepto de la tapa, habiendo un gran surtido de tapas con carne y pescado. Destacan su ensaladilla aljarafeña, las papas aliñás con melva o el bacalao gratinado.
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