La Giralda es la torre que preside la Catedral de Sevilla (de Santa Maria de la Sede), la catedral gótica más grande del mundo.

Esta torre, de casi 95 metros de altura, está conformada en su parte inferior por un alminar de la antigua mezquita de la ciudad, de la época almohade (siglo XII), y en su parte superior por una construcción sobrepuesta en el siglo XVI, en época cristiana, que son las que albergan las campanas. En su cúspide se halla la estatua de bronce que representa el Triunfo de la Fe y que tiene función de veleta. Reciben popularmente el nombre de Giraldillo. 

El 29 de diciembre de 1928 la catedral, incluida la Giralda, fue declarada Monumento Nacional y en el año 1987, el conjunto del Alcázar, el Archivo de Indias y la catedral, con su torre, fueron considerados Patrimonio de la Humanidad.

Trabajos de restauración

En el año 2017 la Giralda empezó a ser sometida a unos trabajos de restauración ya que, debido a la contaminación, se había oscurecido. Fueron unas obras sufragadas íntegramente por el cabildo.

Fue durante estas labores, concretamente en 2018, cuando los especialistas pudieron comprobar que el color original de la torre era el rojo. En esta fecha la restauración que se estaba llevando a cabo en la cara oeste revelaron que la Giralda era de este color en el año 1568. 

A pesar de que parezca sorprendente, esta revelación no supuso una gran sorpresa para algunos ya que había algunas obras del pintor Murillo que ya atestiguaban el color original del alminar. Lo mismo sucedía con otras obras pictóricas, como la de Santa Justa y Rufina de Miguel Esquivel (1620) en la que también aparecía la torre de un color mucho más rojizo que el que podemos ver en la actualidad. 

La meticulosa labor artesanal que arrancó en el año 2017 también sirvió para constatar una amplia policromía y restos de madera que se emplearon para construirla en la época almohade. En ella también se encontraron tonos ocre, amarillos y anaranjados, con especial presencia del dorado, posiblemente en relación con los inicios de la Contrarreforma.

Desde abril de 2023 sigue trabajándose en la intervención de la cara norte de la torre, que era la que se encontraba en peor estado.