Un absorto Tirso de Molina da la bienvenida a un grupo de personas que se adentran en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sentado en la escalera, escribe su Burlador de Sevilla y explica el tesoro que encierra el antiguo convento de la Merced, hoy la segunda pinacoteca más importante de España.

El Museo de Bellas Artes ha supervisado el proyecto creado por la empresa Conocer Sevilla que lleva a escena la compañía El Acabose Teatro. Ellos dan vida a un guerrero turco, el emperador Carlos V, Pietro Torrigiano, Santa Dorotea, Murillo, San Francisco de Borja, y hasta 12 personajes que a través de anécdotas y hechos históricos hacen que el visitante se empape, no sólo de la historia de la pintura y de la escultura, sino del pasado de la ciudad.

El recorrido continúa por las obras de las escuelas italiana y de Flandes cuyos artistas llegaron a Sevilla para la construcción y decoración de la Catedral. Un guerrero turco es el encargado de explicar que en esta época ellos eran los personajes malos en los cuadros de inspiración religiosa.

No siempre se tiene la posibilidad de que un discípulo de Miguel Ángel, Pietro Torrigiano, tan vehemente como exquisito en su trabajo, explique su obra. Y no sólo eso, el personaje cuenta la razón por la que terminó trabajando en Sevilla, donde dejó esculturas tan tremendamente realistas como el San Jerónimo que realizó para el convento de Buenavista.

Y a partir de aquí los privilegiados visitantes contarán como guías con un santo, primero, y un emperador después. Hasta que Bartolomé Esteban Murillo irrumpe en escena en la capilla del aniguo convento, donde revela detalles curiosos de "sus obras más queridas".

La emoción por compartir sus secretos en los cuadros que pintó hace que el maestro pintor sevillano abandone la escena para que, Santa Dorotea, una de las santas que pintó Zurbarán, cuente numerosos cotilleos de los cuadros de la primera planta del Museo de Bellas Artes. Pero no sólo se enterará el visitante de estos chismes, sino también de por qué Valdés Leal era conocido como el pintor de los muertos o del simbolismo de los cuadros que el pintor de Fuente de Cantos hizo para elmonasterio cartujo de Santa María de las Cuevas.

Una invitación a una fiesta sorprendente interrumpe al grupo que escucha atentamente a Santa Dorotea, que sigue a quienes avisan de esta celebración hasta llegar a las salas dedicadas a las pinturas de los siglos XIX y XX, donde un enamorado Gustavo Adolfo Bécquer presenta la obra de su hermano Valeriano, la propia Carmen la Cigarrera explica el cuadro de Gonzalo Bilbao sobre la Fábrica de Tabacos y dos mozas de Gustavo Bacarisas, salidas de su Sevilla en Fiestas tiran los tejos a los visitantes masculinos.

La primera de las visitas organizadas será el día 17 a las 11:30. El precio es de 18 euros por persona, aunque los residentes en Sevilla y provincia pagarán 12 euros. El gerente de Conocer Sevilla, Florencio Quintero, explicó que están preparando una adaptación para niños a partir de 5 años que tendrá un precio de 8 euros.