La firma de pasteles  Chök The Chocolate Kitchen abría, hace tan solo unos días, su segunda tienda en la capital hispalense especializada, en este caso, en la venta de dulces y chocolates sin gluten. Se trata de una opción perfecta para personas con intolerancias alimentarias a este conjunto de proteínas (celiacos) que se encuentra en el número 20 de la calle Sagasta. En el local también hay café. 

Este nuevo espacio ofrece las mismas recetas que en el resto de tiendas Chök pero con esta particularidad que permite ampliar su clientela. En sus establecimientos se puede encontrar desde bollería artesana a tabletas de chocolate, pasteles, tartas y trufas, entre otros.

Los ingredientes son naturales y frescos y la elaboración diaria. Destaca en este negocio las originales mezclas que hacen con algunos de sus productos. Por ejemplo, el donut de chocolate con patatas fritas. Una de sus opciones más famosas es el Cinnamon Roll (rollito de canela elaborado con chocolate y avellanas, pistacho, de manzana o de crema catalana, entre otros).

También tienen opciones para veganos entre su catálogo de productos. El horario del establecimiento es de 9.00 a 21.00 de lunes a domingo.

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Chök se consolidó en la ciudad condal y empezó su expansión en ciudades como Madrid y Valencia. También están presentes en otras regiones como el Puerto de Santa María o Gibraltar.

En Sevilla abrieron hace dos años un primer establecimiento ubicado en la Plaza del Pan. Actualmente Chök tiene unos 20 puntos de venta entre España, Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Gibraltar. La firma dulce surgió en Barcelona en 2013 y se ha ido extendiendo a través de franquiciados que respetan la filosofía original: una pastelería artesana con recetas propias en las que el cacao es el protagonista.

Si bien se trata ya de una franquicia, desde Chök aseguran seguir cuidando su forma de elaborar los productos en todos sus establecimientos.

Sobre Chök The Chocolate Kitchen

La idea de este negocio se fraguó en el año 2012 cuando a su creador, Fernando Madrid, directo de Lavazza, se le ocurrió fusionar el chocolate con al retail, porque no existía y donde él era experto. Y así fue como, tras un año de desarrollo, nació Chök The chocolate kitchen en 2013, precisamente, en una antigua fábrica de chocolate de 1850 en el barrio del Raval de Barcelona.