Un estudiante excelente
Gabriel Ferreras Garrucho obtiene la máxima puntuación en los Premios Extraordinarios de Bachillerato
Hace tiempo que e l IES Isbilya se ha convertido en uno de los centros de referencia en Secundaria y Bachillerato. Por si hay alguna duda, datos como el hecho de tener alumnos durante siete años consecutivos con el Premio Extraordinario de Bachillerato, lo confirman. El último de ellos ha sido Gabriel Ferreras Garrucho, cuyo hermano Diego ya lo consiguió en el año 2015.
Este alumno del IES Isbilya ha alcanzado la máxima calificación de Andalucía en los Premios Extraordinarios de Bachillerato (38,25 puntos sobre 40). El joven, que estudiará Bioquímica el próximo curso (13,8 en Selectividad), se presentó al concurso con algunas dudas sobre el resultado final. "Estudio un Bachillerato de Ciencias y en materias como Filosofía o Historia, no se incide tanto, pero cayó Platón y lo tenía muy preparado. En cuanto a la pregunta de Historia, también me defendí bastante bien", reconoce el joven estudiante.
Este tipo de exámenes es diferente que el de las pruebas de acceso a la Universidad y, en este sentido, una de las curiosidades de las pruebas es que, a pesar de tener el C1 en inglés, "fue la prueba que peor me salió, pero hay que reconocer que el texto era un poco confuso", asegura el joven.
Aunque su hermano Diego ya consiguió este premio en 2015, esto no supuso ningún tipo de presión para Gabriel. "Mis padres sólo me dijeron antes del examen que intentara hacerlo bien", comenta. El ambiente de estudio en la familia es muy importante para los buenos resultados académicos. De hecho, Gabriel recuerda cómo su madre siempre le ayudaba mucho a hacer los deberes cuando era niño.
Este no es el único galardón de Gabriel Ferreras, que también ha sido Premio Alborán de poesía. La literatura es una de sus grandes aficiones. Ahora mismo tiene entre manos En busca del tiempo perdido de Marcel Proust, Pido la palabra y la poesía de Blas de Otero; Poeta en Nueva York, de García Lorca y una edición bilingüe de los sonetos de Shakespeare.
Además, como cualquier joven de su edad, viaja y disfruta del ocio con sus amigos. "Lo importante es tener una buena base y el Isbilya es uno de los mejores para eso, con buen ambiente de estudio y un profesorado con gran nivel", reconoce Ferreras.
En esta línea, desde el instituto destacan que cuando hay tantos éxitos "no es fruto de la casualidad, sino de un trabajo continuado y constante dentro del claustro con claros objetivos", según Emilio Balbuena, uno de los profesores.
Actualmente el IES Isbliya tiene como centros adscritos a los colegios Calvo Sotelo y Carmen Benítez y es uno de los institutos que más solicitudes reciben a la hora de las matriculaciones.
Para Balbuena, otra de las claves que contribuyen al éxito académico es que se mantiene una línea clara de trabajo a la que se han ido incorporando los nuevos miembros del claustro. De esta manera, tanto alumnos como profesores conocen cuáles son los objetivos y cómo se cumplen.
A este trabajo del equipo docente se une el continuado contacto con las familias que forman parte del centro, teniendo una Ampa que participa de forma activa en la vida académica del centro.
Más de 25 años con un estilo de enseñanza
El curso 2015/16 el instituto celebró su 25 años de funcionamiento. El edificio del IES Isbilya se construyó en 1989-90, aunque comenzó a funcionar como centro educativo en el curso 1990-1991. Los primeros profesores con destino en el centro procedían de la Extensión del Instituto de Bachillerato Antonio Machado, que dejó de existir a partir de ese momento. El motivo de ubicar en esta zona un nuevo centro fue la demanda de puestos escolares existentes en el entorno. Durante este tiempo, el instituto ha desarrollado su propio estilo de enseñanza que hace que sus alumnos tengan unos buenos resultados en las pruebas externas a las que se presentan.
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