Fallados los premios 'Archivo Hispalense' 2024
Carlos Reyero Hermosilla, Enrique Valdivieso y María Pilar Martínez Pastor son los autores de las tres monografías galardonadas
‘Meneses, gentilhombre del rey Francisco de Asís. El amigo de Morón de la Frontera’, del que es autor Carlos Reyero Hermosilla; ‘El despojo pictórico sevillano en el siglo XIX: De la invasión francesa a la desamortización de Mendizábal y la revolución de 1868’, de Enrique Valdivieso, y ‘Una historia de ida y vuelta: la venta de Alcalá de Guadaíra en 1646 a la Casa de Alba y su posterior reincorporación a la Corona en 1761’, de María Pilar Martínez Pastor, son las tres monografías ganadoras del ‘Premio Archivo Hispalense’ 2024, en las secciones de Historia, Arte y Ciencias Sociales, respectivamente.
En cuanto a los accésits: David Javaloyes i Palaci ha obtenido el de Historia, con ‘Cantate et exsultate: La música y el paisaje sonoro de las cofradías sevillanas en la Edad Moderna’; Juan Francisco Torres Cubero el de Arte, con ‘Grandeza y ostentación en el Palacio ducal de Marchena: el ajuar doméstico de Don Rodrigo Ponce de León, IV duque de Arcos’, y Francisco Javier Rodríguez Maraver el de Ciencias Sociales, con ‘La sociedad como plataforma de la lucha antituberculosa: la Fiesta de la Flor en Sevilla y provincia entre 1915 y 1931’.
El premio ha quedado desierto en la sección de Literatura, pero, en cambio, el Jurado ha recomendado la publicación de otras dos monografías presentadas en la sección de Arte, las tituladas ‘Santa María la Blanca: una parroquial para Villafranca y Los Palacios’, de Francisco Javier Salguero Mejías, y ‘Los coches en la Sevilla de 1723. Carrocería barroca, técnicas artísticas y sociedad cortesana’, de Álvaro Recio Mir, dadas su alta calidad.
La Diputación de Sevilla, a través del Servicio de Archivo y Publicaciones de su Área de Cultura y Ciudadanía, convoca el concurso ‘Archivo Hispalense’ para incentivar la investigación sobre temas relacionados con Sevilla y su provincia, otorgando cuatro premios, dotados con 3.000 euros cada uno, y sus cuatro accésit, con 1.000 €, en las respectivas secciones de Historia, Literatura, Arte y Ciencias Sociales. Además de la dotación económica, los trabajos premiados se editarán, formando parte de las colecciones del Servicio de Archivo y Publicaciones.
En esta edición del Premio, el Jurado calificador ha estado presidido por la directora general del Área Cultura y Ciudadanía, Carolina Morales, e integrado por: Reyes Escalera Pérez, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Málaga; Soledad Gómez Navarro, catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Córdoba; Rafael López Guzmán, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Granada, y José Leonardo Ruiz Sánchez, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Sevilla, contando con la asistencia como secretario de Manuel Jesús Blanco Mesa; de la técnica de publicaciones María del Pilar Rodríguez Habela y del jefe de sección de Publicaciones, Rodrigo Trinidad Araujo.
Las monografías ganadoras
‘Meneses, gentilhombre del rey Francisco de Asís. El amigo de Morón de la Frontera’ ha sido la monografía ganadora del Premio en la Sección de Historia. Su autor, Carlos Reyero Hermosilla, ha sido director del Museo de Bellas Artes de Valencia (2019-2020), catedrático en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (2010-2015), profesor y catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid.
Antonio Ramos Meneses (Morón de la Frontera, 1826 - París, 1882), gentilhombre y acompañante fiel del rey Francisco de Asís, es una de las figuras que más han llamado la atención entre quienes formaron parte de la extravagante corte de la reina Isabel II. La estrecha y continuada relación con el monarca determinó todo un imaginario “sospechoso”, que los adversarios de la monarquía isabelina se encargaron de alimentar y propagar. No hay biografía del rey ni de la reina que no incluya, como testimonio de degradación moral, la deshonrosa presencia de Meneses. Sin embargo, la compleja personalidad del individuo, movido por una ambición desmedida y sus estrategias para llegar hasta el poder, han sido cuestiones apenas tratadas que este libro, rigurosamente documentado -como ha destacado el Jurado- trata de desvelar.
El accésit en la sección de Historia se ha concedido a ‘Cantate et Exsultate: la música y el pasaje sonoro de las cofradías sevillanas en la Edad Moderna’, del autor David Javaloyes i Palací, licenciado de doble grado en Historia y Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y Máster en Estudios Históricos Avanzados – Nodo de Historia Moderna en la Universidad de Sevilla.
Este trabajo representa un tema especialmente interesante por su singularidad. Destaca el imprescindible papel de las cofradías en las sociedades católicas tridentinas, organizando diversos aspectos de la vida que iban mucho más allá del mero culto. El estudio de la expresión sonora y musical de las cofradías lleva años en boga en todo el mundo, también en Sevilla, donde algunos estudios han arrojado algo de luz donde hace poco sólo se extendía la sombra del tópico y el estereotipo. Sin embargo, la evidente popularidad de las cofradías en nuestros días ha potenciado que no pocos investigadores se hayan centrado en este asunto, de manera que el caso sevillano está muy estudiado, pero de forma muy dispersa y muy difícil de encontrar, al ser las propias cofradías, en muchos casos, las únicas dispuestas a publicar sobre el tema.
En la Sección de Arte se ha otorgado el Premio al trabajo titulado ‘El despojo pictórico sevillano del siglo XIX: De la invasión francesa a la desamortización de Mendizábal y la revolución de 1868’, de Enrique Valdivieso, catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.
Esta monografía viene a cerrar una serie de publicaciones realizadas sobre esta temática por parte del autor, en la que en opinión del Jurado, se ha avanzado considerablemente. Trata de definir con claridad el despojo que el patrimonio pictórico de Sevilla sufrió en los siglos XVIII y XIX. Desde los numerosos cuadros de Murillo, que en el s. XVIII salieron de la ciudad por la afición coleccionista de doña Isabel de Farnesio y que pasaron a su colección del palacio de Aranjuez, a las magnificas colecciones que formaron el Conde del Águila y Francisco de Bruna, puestas a la venta tras su fallecimiento a principios del XIX; el saqueo que el imperio francés realizó entre 1810-1812 -episodio central de este trabajo-, y por último, la apropiación indebida que se efectuó a raíz de la Desamortización de Mendizábal.
El accésit de la sección de Arte al trabajo ‘Grandeza y ostentación en el Palacio ducal de Marchena: el ajuar doméstico de don Rodrigo Ponce de León, IV duque de Arcos’, de Juan Francisco Torres Cubero, contratado predoctoral del Plan Propio de Investigación de la Universidad de Córdoba.
Trabajo que se inserta en la líneas de investigación de valoración de la vida doméstica, centrándose en inventarios de mobiliario que nos hablan de ese palacio “vestido”, donde se desarrolla la actividad cotidiana. El autor hace a la documentación las preguntas precisas cuya respuestas articulan el magnífico texto final que, en opinión del Jurado, lo hacen merecedor del accésit. El trabajo pretende contribuir a engrosar el conocimiento material nobiliario y, particularmente, de la Casa ducal de Arcos a lo largo de la Edad Moderna. Además, puede ayudar a mejorar el conocimiento del desaparecido palacio ducal de Marchena.
En la sección de Ciencias Sociales, el Jurado ha otorgado el Premio al trabajo ‘Una historia de ida y vuelta: la venta de Alcalá de Guadaíra en 1646 a la casa de Alba y su posterior reincorporación a la Corona en 1761’, de la autora María del Pilar Martínez Pastor, licenciada en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Sevilla.
El trabajo es un estudio de carácter social y señorial, que retrata el devenir cotidiano de esta localidad a lo largo de un siglo. En concreto, hace referencia a un pleito relacionado con el traspaso de jurisdicción de Alcalá de Guadaíra a la Casa de Alba, que afectó a la historia del mencionado municipio y de Sevilla entre 1646 y 1761, pero que trasciende el ámbito meramente local por estar engarzado en la historia nacional, al tener repercusión también en las relaciones entre la Monarquía, la aristocracia señorial y las oligarquías locales.
El accésit en esta sección a la monografía ‘La sociedad como plataforma de la lucha antituberculosa: la Fiesta de la Flor en Sevilla y provincia entre 1915 y 1931’, cuyo autor es Francisco Javier Rodríguez Maraver, Licenciado en Ciencias de la Información, Rama Periodismo por la Universidad de Sevilla.
Este trabajo tiene como objetivo el estudio de la organización de un entramado social, de carácter filantrópico y altruista, por el que una parte importante de la sociedad de la época se implicó en una campaña para combatir una de las enfermedades más letales del momento: la tuberculosis. Se analiza la repercusión que dicha enfermedad tuvo en la sociedad de las primeras décadas del siglo, así como la capacidad de respuesta que mantuvo la misma a través del Real Patronato de Instituciones Antituberculosas de Sevilla. El estudio, en opinión del Jurado, otorga rigor histórico a una fiesta que, mantenida en la actualidad, había perdido sus orígenes históricos como conocimiento social, por lo que se considera esta propuesta como meritoria.
Finalmente, dada la calidad de los trabajos presentados, por parte del Jurado se hace la recomendación a la Diputación de la edición de dos de los trabajos presentados a la sección de Arte. Por una parte, ‘Los coches en la Sevilla de 1723. Carrocería barroca, técnicas artísticas y sociedad cortesana’, de Álvaro Recio Mir.
El trabajo, aborda el análisis del coche como obra de arte total. A partir de documentación inédita, se da a conocer como eran los coches barrocos sevillanos, en los que se amalgamaban, junto a las técnicas artísticas propiamente carroceras, otras muchas como la pintura, la escultura, la guarnicionería, la metalistería, la vidriera o la tapicería. Junto a ello, se hace un retrato de la sociedad sevillana, tanto de las élites que contaban con estos coches, como también de otros grupos menos privilegiados. Se descubre una faceta del barroco sevillano hasta ahora desconocida, sin duda digna de estudio per se, pero que también lo es porque afectó de manera directa al urbanismo de la ciudad, a la fiesta pública, a las colecciones artísticas y a la arquitectura casas y palacios, que tuvieron que transformarse para albergar cocheras.
Por otra, ‘Santa María la Blanca: una parroquial para Villafranca y Los Palacios’, del autor Francisco Javier Salguero Mejías. Trabajo que responde a la necesidad de desarrollar un estudio integral del conjunto patrimonial de esta parroquia, la mayor y más antigua del municipio sevillano. A pesar de su antigüedad (encuentra sus orígenes en el siglo XV), este edificio y su patrimonio mueble no cuentan con un trabajo monográfico o estudios similares, pese al enorme interés arquitectónico y artístico con el que cuenta. Este trabajo se propone como modélico por el análisis evolutivo, el estudio de los intervinientes y la valoración de los aportes a lo largo del tiempo, por ello el Jurado lo recomienda para su publicación.
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