Tomareña, carmonense, bormujero... Los municipios de la provincia de Sevilla tienen algunos gentilicios fácilmente deductivos y otros que no lo son tanto. Es el caso del gentilicio de Écija (astigitano), de Osuna (ursaonense), o de Dos Hermanas (nazareno). Detrás de todos ellos hay una explicación sobre su uso y puesto que estamos en Semana Santa, desde Vivir en Sevilla hemos querido explicar el porqué del gentilicio de las personas de Dos Hermanas. 

Sobre el municipio

Dos Hermanas es un municipio sevillano ubicado en el área metropolitana de la ciudad que cuenta con cerca de 150.000 habitantes y que geográficamente se encuentra en la depresión del Guadalquivir. De esta manera Dos Hermanas es el noveno municipio de Andalucía con más densidad de población, algo que ha sucedido en los últimos 40 años debido a que se encuentra muy cerca de la capital y a que está conectada con ella tanto por el cercanías como por el metro. 

Pero más allá de todo eso, Dos Hermanas es conocida, entre muchas otras cosas, por su feria, su romería de Valme y por estar muy cerca del campus de la Universidad Pablo de Olavide, lo que ha convertido a uno de sus núcleos urbanos (Montequinto) en zona de residencia para los estudiantes. 

Las hermanas Elvira y Estefanía

El gentilicio de los habitantes de Dos Hermanas no es otro que nazareno y nazarena y, al igual que sucede en otros lugares de Sevilla, proviene de una leyenda popular, la protagonizada por las hermanas Elvira y Estefanía Nazareno, que además son las que dan nombre, precisamente, a la ciudad.

Según cuenta esta leyenda, tras la conquista de la ciudad de Sevilla por Fernando III de Castilla, en el Repartimento se integraron estas tierras en la Corona Leonesa y se otorgaron al Adalid leonés Gonzalo Nazareno. Este hombre había llegado a esa zona de Sevilla junto a dos parientes suyas, las hermanas Elvira y Estefanía, también apellidadas nazareno. 

Estas dos mujeres fueron especialmente importantes para la historia porque, juntas, encontraron una cueva en la que había una escultura de Santa Ana junto a una campana y una cruz de bronce. Ante el hallazgo decidieron construir, en esa cueva, una capilla que dio lugar a que se convirtiera en un sitio de culto. 

Al parecer, la llegada de personas que acudían a rezar a la santa a la capilla fue uno de los motivos que propiciaron la formación del asentamiento del que las hermanas fueron reconocidas como fundadoras. Esto hizo que este lugar recibiera en nombre de "Dos Hermanas" que sigue teniendo hoy día y que, de hecho, santa Ana fuese una de sus patronas junto a la Virgen de Valme. La primera mención documental de la ciudad data de 1404.

Fue por este motivo por el que además, se utilizó el apellido de Elvira y Estefanía para referirse a las personas que habitaban en esta localidad hace 600 años, convirtiéndose así en su gentilicio, tal y como apuntan en la web del Ayuntamiento. Esta es la explicación de por qué no se usaron otras fórmulas más comunes como "doshermanenses", por ejemplo.