De los Goya a Velázquez

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“Juego de Tronos’ aumentó las visitas al Alcázar y al conjunto de Itálica”

Presentación de libro
Presentación de libro / M. G.

Esa noche ponían en La 2 La conquista del Oeste y en la Sala Salvador de la Fundación Cajasol estaba uno de los siete magníficos. Carlos Rosado (Málaga, 1951, “pero soy de Cádiz, estoy empadronado y voto en Cádiz”) aparece en esa foto icónica en el parador de Carmona como uno de los siete redactores del Estatuto de Andalucía, junto a Pedro Luis Serrera (de la UCD, como él), los socialistas José Rodríguez de la Borbolla, Ángel López y Miguel Ángel Pino, Javier Pérez Royo (del PCA) y Juan Carlos Aguilar (del PSA), tal vez el más cinéfilo de todos.

“Juego de Tronos’ aumentó las visitas al Alcázar y al conjunto de Itálica”

Viajes cinéfilos es el título de la conferencia que impartió Carlos Rosado en una faceta a la que lleva dedicados muchos más años que a su actividad política. En 1988 fundó la Andalucía Film Commission, “la primera en España, ahora existen por todas partes” y es autor del libro Cine y turismo, una nueva estrategia de promoción. Con datos nada desdeñables. La publicidad de una ciudad o un escenario en una película equivale a un anuncio visto por 72 millones de personas. Se calcula que en torno a ochenta millones de personas eligen anualmente sus destinos turísticos a partir de lugares de series o películas que han visto.

Carlos Rosado llegaba de los Goya a la tierra de Velázquez. “Granada ha estado a su altura, no hacía ni frío”. La tercera capital andaluza que los organiza, después de Sevilla y Málaga. Se queda con la música al final de Lagartija Nicks. “El problema es que los españoles no tenemos contención a la hora de hablar, hay que abreviar las referencias a los sobrinos”. Todo un género: la serie Mis adorables sobrinos, la película de Jacques Tati Mi tío o la adaptación cinematográfica de la novela de Graham Greene Viajes con mi tía.

Todo empezó en Cádiz, la ciudad donde vota y está empadronado este padre del Estatuto y abuelo de ocho nietos. Fue como un segundo Objetivo Birmania. Esta película dirigida por Raoul Walsh y protagonizada por Errol Flynn sustituyó a Satán nunca duerme en Televisión Española el día que murió Franco. La Birmania que marcó el destino de Carlos Rosado fue otra. “De niño fui a ver en Cádiz El puente sobre el río Kwai, la película de David Lean, y me impactó. Yo soñaba con ese paisaje selvático al que con el tiempo viajé como en una epifanía. La película transcurre en la guerra de Birmania pero se rodó en Ceilán”. Donde se encontraba Gonzalo García Pelayo cuando tuvo el lugar el tsunami de diciembre de 2004 en el sudeste asiático.

En el cine dice Carlos Rosado que “el paisaje se convierte en un personaje más”. Es un juego de reciprocidades. Hay que darle facilidades a las productoras para que rueden en Andalucía y llevar las películas andaluzas por todo el mundo. Pocos saben que parte de Doctor Zhivago, otra película de David Lean basada en la novela de Boris Pasternak, se rodó en Guadix; o que la Sierra Maestra de la película sobre el Che Guevara de Steven Soderbergh se ubicó realmente en el pueblo gaditano de Jimena de la Frontera.

La charla se abre con un fotograma de El señor de los anillos: Frodo en la nieve. La trilogía de Peter Jackson sobre la novela de Tolkien ha multiplicado exponencialmente las visitas a Nueva Zelanda. “Es que tú ves Lawrence de Arabia (tercera referencia cinematográfica a David Lean) y te entran ganas de ir a la Plaza de España”. Dice Rosado que ha dedicado muchas horas a estudiar cada una de las escenas y escenarios de la película. Ha conseguido desmontar la leyenda que señalaba el patio del hotel Alfonso XIII, que en realidad es el de Capitanía, puesto en uso por Queipo de Llano. Allí se conserva un cerramiento de hierro que pagó la productora e incluso la mesa de billar de los oficiales del Ejército británico.

Hay que saber vender el producto. Pone uno de los ejemplos más reveladores. “En la quinta temporada de Juego de Tronos, el equipo viajó hasta Málaga. Piluca Querol, que estaba al frente de la Andalucía Film Commision, los convenció para que vieran más lugares. Ella es de Osuna y los llevó hasta allí”. En la plaza de toros, obra de Aníbal González, se rodó una de las escenas más espectaculares, la princesa de la serie montada sobre un dragón que en realidad era un tractor verde. Las localizaciones de esta serie en esa temporada multiplicaron las visitas al Alcázar, “los puristas dicen que debería especificarse que es el Alcázar del Rey Don Pedro” o a Itálica.

Otra fotografía muestra a Clint Eastwood y Lee van Cleef en la trilogía de Sergio Leone. La conquista del Oeste en el Poniente almeriense. Donde Ridley Scott rodó buena parte de Exodus, su réplica del Los diez mandamientos de Cecil B. de Mille. “El río Nilo está recreado en Fuerteventura”. Scott vino a Sevilla para ambientar en el Alcázar el Palacio de Jerusalén de El reino de los cielos, con Jeremy Irons y Orlando Bloom. Isabel la Católica ha sido una gran propagandista de las bondades pasajísticas de Andalucía. La encarnó Faye Dunaway en el Colón que rodó en Granada Alberto Lattuada y Sigourney Weaver en el de Ridley Scott para conmemorar 1492.

El cine es como un anexo del Estatuto de Andalucía. Carlos Rosado ha recorrido las ocho provincias en diferentes rodajes, como conoce los cinco continentes. En Sevilla, un cambio de Alcaldía frustró la idea de crear un Centro de Interpretación de Juego de Tronos como el que existe en Belfast y otras ciudades. Cada político es un mundo. Rosado estaba en Santiago de Chile cuando Tom Cruise vino a Andalucía para rodar Noche y día. “Monteseirín no estaba por la labor de que los toros corrieran por las calles de Sevilla como en los sanfermines de Pamplona, pero Teófila Martínez dio los permisos municipales. Uno de los toros acabó perdido en el Parque Genovés”.

La realidad imita al arte, escribió Oscar Wilde. Miles de personas se sientan y se fotografían en el banco de la ciudad de Savanah, en Georgia, que inmortalizó la película Forrest Gump. Una actriz que encarnaba a Lady Di aparece en la puerta del hotel Alfonso XIII convertido en el hotel Roosevelt de Los Ángeles en la serie The Crown. El turismo de pantalla “o de vivencias” es uno de los nuevos agentes de las ciudades. “Hay que mezclar lo local con lo global. Los nacionalismos de corto vuelo en este negocio no tienen mucho sentido”. Se deben sentar las bases “para que no sea un Bienvenido, Mr. Marshall”.

Carlos Rosado acompañó su exposición de un vídeo muy gráfico. Dos de los actores más famosos de Bollywood vinieron con un ejército de figurantes para rodar algunas escenas en la plaza del Ayuntamiento de Cádiz. “Vinieron en Semana Santa y preguntaron si se podía cambiar de fecha las procesiones del Jueves Santo”. Son imágenes espectaculares. Una producción de Bombay al ritmo del tangai. La segunda entrega de Indiana Jones pasó por Andalucía, con Harrison Ford y Sean Connery, su padre circunstancial. Las gaviotas eran en realidad palomas que se convirtieron en especies invasoras. No es la primera visita de Spielberg a Andalucía. Después de ver amaneceres por medio mundo, eligió Trebujena para recrear el Shanghái de El imperio del sol.

El estreno de Carlos Rosado en el séptimo arte fue con una película de Mira Sorvino. El ponente del Estatuto cree que el cine es un arma imponente. Andalucía ofrece “el lejano Oeste y la antigua Roma”. “En el sector audiovisual hay pleno empleo”. Usa imágenes de La peste, la serie de Alberto Rodríguez. Este abogado malagueño que vota en Cádiz y vive en Sevilla fue testigo un febrero, el mes del Carnaval, del baño de Halle Berry en las gélidas aguas de la playa de la Caleta en una película de James Bond. En el cine considera fundamental la colaboración “público-privada” y desmiente, recién llegado de los Goya, que el gremio sea “un nido de rojerío”.

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