Un halo de esperanza en Pino Montano

Voluntarios de la Fundación Telefónica, con el apoyo de Las Hijas de la Caridad, ayudan a reinsertar laboral y socialmente a jóvenes españoles e inmigrantes en riesgo de exclusión social con talleres prácticos

Alejandra Luna Lloréns

12 de marzo 2011 - 01:00

Un mundo más justo y solidario sería posible si hubiese más personas como Santiago Latorre o Ángel Díaz, que dedican parte de su tiempo a ayudar a jóvenes españoles e inmigrantes que se encuentran en riesgo de exclusión social. Santiago y Ángel son voluntarios de la Fundación Telefónica de Sevilla, responsable del Proyecto Esperanza, que ofrece una serie de talleres gestionados por Las Hijas de la Caridad para dar oportunidades laborales y sociales a un grupo de jóvenes que carecen de ellas.

"Todos los voluntarios son o hemos sido trabajadores de la compañía Telefónica, que nos da la oportunidad de poder proponer ideas y ejecutarlas. En España se han aprobado 53 proyectos por iniciativa de los voluntarios", comenta Santiago Latorre. Ángel lleva 20 años trabajando en la empresa y siete como voluntario. Ha viajado a países de Latinoamérica en numerosas ocasiones para ayudar en diversos proyectos y actualmente enseña a los muchachos, a través de talleres, conceptos relacionados con la electricidad, la jardinería y la fontanería. Todos estos talleres se desarrollan en el Centro de Día El Pino, en Pino Montano.

Moussa Coulibaly, un chico de 18 años de Costa de Marfil, lleva un año y medio en Sevilla y acaba de terminar el taller de electricidad. "Estoy muy contento, me gusta mucho todo y quiero seguir aprendiendo, por eso ahora voy a empezar las clases de fontanería". Samuel es de Alcalá de Guadaíra, tiene 16 años y ha realizado el taller de jardinería. "Llevo un año aquí, quiero empezar otro taller y cuando cumpla los 18 años me iré a mi pueblo a buscar trabajo". Otro caso es el de Fernando, de 18 años y natural de El Pedroso. Éste acaba de terminar el curso de electricidad y dentro de poco se irá a uno de los pisos tutelados que Las Hijas de la Caridad gestionan en Sevilla.

Las Hijas de la Caridad trabajan mano a mano con los voluntarios de la Fundación Telefónica, que, de momento, sólo acoge a 12 chicos, aunque la congregación trabaja con 70 jóvenes, distribuidos en diferentes proyectos. Desde 2003, Las Hijas de la Caridad trabajan con jóvenes en riesgo de exclusión social. María José Olmo, directora de Proyecto Esperanza de Las Hijas de la Caridad, comenta que en los centros "hay niños españoles pero la mayoría son inmigrantes, aunque se está produciendo un retroceso: cada vez aumenta más el número de nacionales". La congregación dispone de un centro de día de formación, dos pisos de protección de menores, un piso para mayores de 18 años con capacidad para seis personas (todos tutelados las 24 horas) y dos pisos de independencia con cabida para cuatro chicos en cada uno de ellos.

La Fundación Telefónica, a su vez, trabaja con personas discapacitadas, en riesgo de exclusión social y en temas medioambientales. Ángel Díaz y Santiago Latorre, junto a otros voluntarios, colaboran, entre otros muchos proyectos, con la Asociación ELA Andalucía (Esclerosis Lateral Amiotrófica), acudiendo a las casas de los enfermos para establecer sistemas de comunicación con sus familiares. Por otro lado, a través de Escuelas Amigas, ponen en contacto a alumnos de escuelas españolas con latinoamericanos para hacerles ver a través de una webcam las diferencias culturales y lingüísticas y sus respectivos problemas.

Este verano, la Fundación Telefónica inaugurará Vacaciones Solidarias. "Se trata de colonias de verano para personas con discapacidad acompañados por monitores y voluntarios", comenta Ángel.

Las Hijas de la Caridad, Santiago y Ángel son tan sólo un ejemplo de todas las personas involucradas en estos trabajos que hacen que la vida de los demás sea más justa y más feliz.

Todos estos proyectos pueden verse en la pagina web www.voluntarios.telefonica.es y en el blog blogvoluntarios.fundacion.telefonica.com/comite-sevilla/ .

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