Un homenaje al impresionismo colorista
Pintor Este pintor sevillano trabaja desde su estudio de Valencina, en el Aljarafe, tanto para encargos de hermandades como en pintura profana, aunque lo que más le gusta es pintar puestas de sol, en su opinión, uno de los mayores retos que existen
Nacido en San Lorenzo, el pintor José Cerezal lleva varios años viviendo en una casa de veraneo que su familia tiene en Valencina, donde montó su estudio después de acabar la carrera de Bellas Artes. "Los años de facultad me marcaron mucho. Fue allí donde descubrí mi vocación", explica este sevillano, que aprendió con Antonio Zambrana, Juan Francisco Cárceles e Ignacio Cortés en su paso por la universidad, donde conoció las obras de los maestros impresionistas, que tienen gran influencia en su trayectoria. La pintura de José Cerezal se caracteriza por el uso de los colores vivos, como demuestra en uno de sus últimos lienzos, el cartel de la romería de Torrijos, que hoy se celebra. "Creo que mi estilo es valiente, al menos en Sevilla, que es una ciudad más tradicional". Sus horas las reparte entre los encargos que recibe de distintas hermandades -ha trabajado para la Macarena y el Rocío de Triana- y la pintura de vistas de la ciudad que lo vio nacer, aunque lo que más le gusta es reflejar las puestas de sol de los campos del Aljarafe. "Me encanta pintar cielos. En mi opinión, es lo más difícil". Cerezal utiliza su trabajo como una vía de expresión "en momentos de agobio" y le sirve casi como una terapia para los problemas que le provoca el Síndrome de Tourette. "Muchas veces, como me dan tics motores, acabo lleno de pintura", cuenta Cerezal en tono de broma, que hace referencia a su constante optimismo, a pesar de los altibajos que pueda tener.
También te puede interesar
Lo último
Contenido Patrocinado
Contenido ofrecido por el Ayuntamiento de Rota
Contenido ofrecido por Nervión Plaza