El lado más oscuro de 'Plutón BRB Nero'

Androides, científicos, extraterrestres, naves espaciales y más de un lunático se cuelan a partir de esta noche en la galería lebrijana El Viajero Alado en un homenaje a las series de ciencia ficción y, en especial, a la titulada Plutón BRB Nero, dirigida en 2008 por el antiguo presidente de la Academia del Cine Español, Álex de la Iglesia.

La responsable de la exposición, que se inaugura hoy a las 21:30, es la profesional Bárbara Shunyí, seudónimo de la artista gaditana Ana Bellido en el mundo de la fotografía. Con esta muestra, Bárbara Shunyí saca a la luz el lado más desconocido de la serie de televisión, todo aquello que el público no ve, aquello que sucede detrás de la cámara. "Durante los siete meses que duró el rodaje, Álex de la Iglesia me permitió meterme con mi cámara entre bambalinas, en los camerinos, en la sala de maquillaje y en los decorados llenos de bichos galácticos y actores caracterizados como monstruos", explica la artista

La exposición Bárbara Shunyíen el Planeta de los Morlocks es, sobre todo, un homenaje a los profesionales que trabajan detrás de las cámaras y que consiguen que el proyecto audiovisual sea una realidad. Así, la autora inmortaliza las nueve horas diarias que tenían que sufrir los actores en la sala de maquillaje, además de las reuniones de Álex de la Iglesia con su equipo, los protagonistas leyendo el guión y todo el universo de las prótesis, lentillas de colores, gomas, sprays y vómitos falsos que caracterizaron esta serie ambientada en el año 2530 y rodada en formato cine, en vez del de 35 milímetros utilizado en la mayoría de las series de televisión. Además, no se usaron cámaras fijas, como en la mayoría de los rodajes televisivos, sino sólo dos cámaras que seguían los movimientos de los actores.

Natural de Cádiz y licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, Bárbara Shunyí fue bautizada por sus padres con el nombre de Ana Bellido. Su faceta como fotográfa y directora de documentales completa su carrera profesional, muy reconocida en el ámbito universitario por la publicación del libro El grabado no tóxico en España, disciplina que le ha hecho famosa.

En su obra, cargada de rasgos orientales, el papel y el grafismo cobran un protagonismo decisivo, sobre todo en la tercera dimensión. Empezó por la figuración y luego pasó al expresionismo, hasta llegar al expresionismo abstracto y minimalismo actual. Cuando terminó sus estudios en 1989, Bellido viajó por todo el mundo para profundizar sus conocimientos, viajes que le han permitido exponer en ciudades como Madrid, Barcelona, Pekín (China), Islamabad (Pakistán) o Berlín (Alemania, así como en Shanghai (China), Lieja (Bélgica), La Habana o Faro (Portugal). Su última exposición fue en el Instituto Cervantes de Curitiba (Brasil).