Una oportunidad de trabajo entre las nubes

"Existe un gran desconocimiento sobre el sector aeronáutico entre la población, pero es un campo donde hay muchas oportunidades de empleo". Son las palabras de Patricio Barrado, piloto comercial y director de la escuela Idea Aviación. Este sevillano decidió crear su empresa en 2010, en plena crisis, después de varios años como empleado en otras compañías como la que ahora regenta: "Muchos pilotos trabajamos como instructores. En mi caso, llegó un momento en el que decidí dedicarme a la docencia en exclusiva", explica.

La oferta formativa de este centro tiene dos grandes pilares: el curso de auxiliar de vuelo -denominado oficialmente tripulante de cabina de pasajeros (TCP)- y el de técnico en operaciones aeroportuarias (TOA), que engloba a todos los trabajos que se desarrollan en los aeródromos: "Son más de cuarenta ocupaciones. Desde el encargado de facturar las maletas al cargador del equipaje, pasando por los trabajadores del servicio meteorológico.

Sin embargo, el título que permite a los candidatos convertirse en azafatos y azafatas es el buque insignia de Idea Aviación. El piloto asegura que cualquiera puede ser auxiliar de vuelo: "Las aerolíneas buscan gente normal, responsable y trabajadora. Lo único que hace falta es tener 18 años, pasar un reconocimiento médico y tener la licencia expedida por la Dirección General de Aviación Civil". Por lo tanto, el curso consiste en adquirir los conocimientos necesarios para aprobar el examen que da acceso a dicho documento.

Asignaturas como Conocimientos Básicos de Aviación, Operaciones y Medicina Aeronáutica y Primeros Auxilios, entre otras, son las que se imparten en este curso, que dura unos cuatro meses. En ese tiempo, los alumnos -en grupos de entre 15 y 20- reciben clases teóricas por parte de un piloto, una azafata, un médico, un abogado, un monitor de piscina y un psicólogo. Después se desarrolla la parte práctica, con ejercicios de supervivencia en agua, en campo abierto y en alta montaña. En este apartado juegan un importante papel los bomberos del aeropuerto de San Pablo, que organizan una práctica de extinción de incendios. El curso se completa con unos ejercicios de evacuación en una maqueta de un avión reproducido en tierra.

Además de la carga lectiva obligatoria, los cursos dirigidos por Patricio Barrado incluyen una serie de materias, como confección del currículum, protocolo e imagen y preparación de entrevistas. "El objetivo es que el alumno vaya lo más preparado posible". El compromiso de Idea Aviación va más allá de la duración del curso, ya que los docentes están en contacto con las empresas que después contratarán a los auxiliares de vuelo: "Las aerolíneas nos preguntan porque saben que conocemos bien los alumnos y se fían de nuestro criterio", señala.

El precio del curso asciende a 2.948 euros. Aunque el desembolso es alto, Barrado asegura que "siempre que se le pongan ganas, el trabajo es casi seguro". El piloto lamenta que, aunque la demanda es muy alta, no hay apoyo institucional para este tipo de formación. A pesar de las dificultades, este emprendedor quiere seguir apostando por su proyecto "con pasos pequeños y bien apoyados", señala, sin descartar una expansión de la empresa en otras ciudades, como Madrid o Málaga.