Una puerta abierta a la cocina creativa

SUAVE COMO BIZCOCHO

Atravesar el umbral de Suave como Bizcocho es como adentrarse en una de esas cocinas llenas de vida que todo aficionado a la gastronomía sueña con tener en algún momento. Diseño y tradición conviven en las estanterías de un pequeño establecimiento que ocupa el puesto número 48 del mercado de la calle Feria y que abrió al público el pasado mes de abril. Pilar Álvarez, interiorista, ceramista, ex directiva de una multinacional y uno de esos espíritus inquietos que se atreve con todo, es el alma de un negocio que se ha especializado en vender lo necesario para practicar una cocina creativa y en ofrecer talleres para diferentes niveles.

Aunque el nombre puede despistar, Suave como Bizcocho no sólo se dedica a la repostería (que también), sino a la cocina en general. La tienda vende todo tipo de utensilios para cocinar (moldes, sellos para decorar galletas,...) de primera calidad (trabajan con firmas como Nordic Ware) y muchos importados de Inglaterra o Estados Unidos. Reproducciones vintage, herramientas especiales para niños y casi todo lo que uno pueda imaginar para poder dar rienda suelta a la creatividad entre fogones.

Pero en esta aventura Pilar no está sola sino bien acompañada por su hija Paula Ayuso, diseñadora gráfica y la encargada de que la estética más innovadora se haya colado en esta particular cocina que es Suave como Bizcocho. Madre e hija han ido perfilando el carácter de un negocio que, si bien no es el único en la ciudad que se dedica a este sector, sí que ha conseguido marcar la diferencia en el poco tiempo que lleva funcionando.

Pero en Suave como Bizcocho prestan especial atención también a los ingredientes con los que cocinar. En su búsqueda de la cocina perfecta, Pilar ha seleccionado aceites, vinagres, mermeladas y harinas elaboradas de manera ecológica y en la tierra, que aportan ese toque final que permite que, además de bonito, el resultado de horas cocinando sea un plato sano y sabroso. Aromas, chocolates (hay que preguntar por su selección de Valrhona) e incluso libros de recetas casi imposibles de encontrar fuera de tiendas especializadas son otras de las cosas que se pueden comprar en la tienda.

Compartir experiencias, conocimientos y recetas es otra de las especialidades de Pilar, que ya antes de abrir la tienda impartía talleres de cocina y que ahora organiza en Suave como Bizcocho. Repostería clásica, fondant (éste lo imparte otra profesora), cocinas del mundo o un taller de pan son algunas de las temáticas de sus cursos, que tras un parón veraniego, ya se han retomado. Con un máximo de cuatro alumnos, los talleres cuestan entre 30 y 60 euros, se imparten durante tres horas los martes y miércoles por la tarde (también a demanda) e incluyen todos los materiales además de un aperitivo. Además, este año, Suave como Bizcocho inicia talleres para niños y ofrece servicio de catering para fiestas y eventos. En poco tiempo, también pondrán en marcha su tienda on line.