Un 'tour' de 18 etapas para dar la vuelta a la provincia

Muchos son los usos de la bicicleta y muchas las opciones para disfrutar de ella. Prodetur (Diputación de Sevilla) ofrece en la Guía de Cicloturismo de la Provincia de Sevilla que recientemente ha editado un nuevo plan que permite aunar práctica deportiva con un mejor conocimiento de los recursos turísticos que propone la provincia a su paso por las seis comarcas que la componen.

El tour que se plantea en esta guía es circular y está dividido en 18 etapas. De esta manera, cada cual puede organizarse en un sentido o en otro y decidir qué longitud desea abarcar. Además, muchas de las zonas del viaje están comunicadas por tren, lo que permite iniciar y terminar el recorrido en distintos puntos, siempre comunicados con Sevilla.

Adicionalmente, en la guía también se han marcado dos accesos directos desde la capital al recorrido: desde Sevilla a Venta del Alto, en la etapa entre El Castillo de las Guardas-El Ronquillo, por parte de la Vía de la Plata, y desde Sevilla a cerca de la barcaza de Coria del Río, en el final de la última etapa entre Las Cabezas de San Juan-Coria del Río, por el Corredor Verde del Río Guadaíra.

Antes de comenzar la descripción de las diferentes etapas, en las primeras páginas de la publicación, se aportan consejos sobre las características que debe tener la bicicleta seleccionada para que así sea más cómodo y seguro el viaje.

La ruta arranca con la etapa Coría del Río-Aznalcázar. El trayecto parte de la barcaza del puerto de Coria del Río. Dejando atrás el Museo de la Autonomía, la Cañada de los Pájaros, la Venta del Cruce y los Pinares de Aznalcázar-La Puebla del Río se llega al destino buscado. En el primer tramo de la carretera hasta la Venta del Cruce, el ciclista encontrará cultivos de arroz y un bosque de eucaliptos. Desde este punto hasta Aznalcázar se adentrará en un bosque mediterráneo con predominio de pino piñonero, acebuche, jaras y matorral bajo. Destaca en el paseo la Reserva Natural Dehesa de Abajo, que además es una zona de interés paisajístico, observatorio de aves y fauna, así como bar-restaurante.

La segunda etapa transcurre de Aznalcázar a Aznalcóllar por el espacio protegido del Corredor Verde del Guadiamar. Prácticamente a lo largo de todo el recorrido (Centro de Visitantes Guadiamar, proximidades de Benacazón, Sanlúcar la Mayor y Minas de Aznalcóllar), se puede observar un bosque en galería en el margen del río con predominio de matorral en zona de transición.

Jaras y alcornoques decoran el paisaje en la ruta de Aznalcóllar-El Castillo de las Guardas. Etapa exigente sin núcleos poblacionales a su paso, por lo que se aconseja llevar provisiones. Destaca su paso por el embalse del Agrio y la aldea de las Cañadillas.

De los más de 36 kilómetros que componen la etapa de El Castillo de las Guardas a El Ronquillo, cinco corresponden a una vía verde. Una ruta con paisaje de media montaña que guarda como atractivo principal el paso por el embalse de La Minilla.

Este circuito continúa hasta Almadén de la Plata. Desde El Ronquillo, los que opten por este camino se adentrarán en el Parque Natural de la Sierra Norte, donde predominan las dehesas con alcornoque y encina. El cruce del río Cala es uno de sus puntos más emblemáticos.

El tramo de Almadén de la Plata a Cazalla de la Sierra discurre por el Parque Natural de la Sierra Norte. Un recorrido de paisaje de montaña con bosque mediterráneo y coníferas, donde pueden avistarse aves, sobre todo buitres. Significativo es el paso por el pantano del Pintado en el último tramo del recorrido.

Baja es la dificultad de la etapa de Cazalla de la Sierra a San Nicolás del Puerto. En el trayecto desde Cazalla a la estación de tren, predominan las dehesas y las especies típicas del bosque mediterráneo, en el que destacan algunos ejemplares de gran porte de castaños. En la estación, el protagonista será el Huéznar, río truchero con aguas cristalinas. Impresiona al ciclista la frondosidad del bosque en galería que acompaña hasta el nacimiento del río en San Nicolás del Puerto, desde donde parte la octava etapa con meta en Constantina. Por una vía verde discurre parte de este trayecto marcado por su paso por el Cerro del Hierro, población y monumento natural de alto valor geológico y paisajístico donde es posible practicar el senderismo y la escalada.

A medida que la ruta se aproxima a Lora del Río, los ciclistas podrán contemplar las atractivas panorámicas de la Vega y Campiña sevillana. Una vez en Lora, el siguiente destino será La Campana. En este trayecto asoman las vistas del valle del Guadalquivir, predominando las dehesas, ya que en gran parte del camino la carretera linda con la finca de Toro de Lidia (Ganadería de los Miura).

Los cultivos de secano, propios de la campiña sevillana, visten el paisaje de La Campana a Fuentes de Andalucía. El mismo escenario encontrarán los que opten por salir de Fuentes de Andalucía y terminar en Lantejuela. En los alrededores de Lantejuela se encuentran más de diez lagunas naturales y endorréicas de carácter estacional, donde se puede disfrutar de más de 100 especies de aves. Impresicindible la visita a la laguna del Gobierno, declarada reserva natural.

El olivar domina el camino desde Lantejuela a La Puebla de Cazalla y desde La Puebla de Cazalla a Morón de la Frontera. Será en las cercanías de Morón cuando el paisaje comience a ser abrupto de nuevo.

Desde Morón, el ciclista se adentrará en la Sierra Sur, con paisajes de media montaña y predominio del bosque mediterráneo, hasta llegar a Coripe. De esta última localidad parte, en gran parte por Vía Verde de la Sierra, la etapa hasta Montellano. Esta vía verde es la única reconocida como Ruta de Interés Turístico de Andalucía. En este punto, es significativo la Reserva Natural del Peñón de Zaframagón, con una importante colonia de buitre leonado, y el Chaparro de la Vega, una encina de más de 700 años, con una copa de 23 metros de diámetro y declarada monumento natural.

La penúltima etapa va desde Montellano a Las Cabezas de San Juan. Ésta es una de las rutas más largas del recorrido, con posibilidad de avituallamiento a lo largo de la misma. El paisaje predominante son los campos de olivares y cultivos de regadío en las proximidades de Las Cabezas, ya dentro del valle del Guadalquivir.

La ruta concluye donde se inició, en Coria del Río, con zonas de especial valor ornitológico y grandes campos de arrozales.