El trueque altruista de favores llega a la UPO
La Universidad Pablo de Olavide impulsa un banco del tiempo para incentivar el intercambio de habilidades en el campus
Una ingeniera se ofrece a aumentar los conocimientos de una profesora sobre informática básica y ésta la ayudará a superar su miedo escénico y mejorar su oratoria. Un estudiante de intercambio mexicano descubrirá los secretos de su gastronomía patria a una investigadora y ésta le impartirá clases de Excel. Éstos son sólo algunos ejemplos de las relaciones que ayer se entablaron gracias a la puesta en marcha del banco del tiempo de la Universidad Pablo de Olavide (UPO). La iniciativa quiere instaurar en el campus esta red de intercambios altruistas cuya moneda de cambio es el tiempo, con el objetivo de fomentar las relaciones y la solidaridad entre los miembros de la comunidad universitaria.
Un banco del tiempo es un sistema que funciona de manera parecida al trueque. Se intercambian favores, habilidades y saberes sin la mediación de los intereses económicos, siendo el tiempo el único instrumento para el cambio. Estas redes de colaboración entre personas suelen ser multifacéticas y en ellas se puede ofrecer desde enseñar a manejarse en internet o arreglar un armario, a demandar a alguien ayuda con el cuidado de la mascota. Los responsables del proyecto vaticinan que en la UPO las características de este banco del tiempo serán peculiares. "Esta herramienta nace como un extra a las necesidades de la comunidad, pero no para sustituir puestos de trabajo", aclara Ángela Sánchez, miembro de la asociación Enjambre sin Reina, entidad que, junto al Vicerrectorado de Estudiantes, Cultura y Compromiso, impulsan la iniciativa. Durante la presentación, Germán Jaraíz, director general de Programación Cultural y Social de la UPO, detalló que el objetivo de este proyecto es "generar espacios en los que colaborar unos con otros".
Aunque está previsto que el banco del tiempo cuente con un registro de demandas y ofertas en la web de la universidad (www.upo.es), sus responsables recomiendan que los participantes hagan el esfuerzo de plantearse qué son capaces de poner a disposición de los demás y qué les apetece desarrollar para ampliar las posibilidades de la plataforma. Para formar parte del proyecto hay que inscribirse en el edificio Celestino Mutis, en el despacho dos de la planta sótano, de lunes a viernes en horario de 09:00 a 14:00. En la visita los técnicos del banco del tiempo detallarán los servicios del mismo y, una vez realizada la inscripción, harán entrega de la cartilla donde quedarán recogidos los intercambios de servicios.
Para dar a conocer a la comunidad universitaria el funcionamiento de esta iniciativa están previstas varias sesiones informativas y talleres, que se podrán consultar en la web del Vicerrectorado de Cultura, Participación y Compromiso Social www.upo.es/upsc. La creación del banco del tiempo forma parte del Plan Estratégico 2014-2016 de la UPO gracias a la propuesta de un grupo de profesores y estudiantes.
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