Qué ver en Verona, el nuevo destino internacional con conexión directa desde Sevilla a partir de noviembre

La aerolínea de bajo coste Volotea estrenará en otoño una conexión entre el Aeropuerto de San Pablo y la ciudad italiana con dos frecuencias semanales

Sevilla dispondrá de dos vuelos semanales con Verona a partir de noviembre.
Sevilla dispondrá de dos vuelos semanales con Verona a partir de noviembre. / italia.it

El Aeropuerto de San Pablo en Sevilla estrenará este otoño una nueva conexión internacional. La capital hispalense contará con un vuelo directo con la ciudad italiana de Verona desde el 6 de noviembre, operado por la aerolínea de bajo coste Volotea. Esta conexión, con precios entre los 37 y 72 euros, tendrá dos frecuencias semanales, con una duración de 2 horas y 40 minutos.

Italia es el país con más rutas con Sevilla, hasta un total de 14 ciudades. Verona se suma así a Bari, Bolonia, Cagliari, Catania, Milán (todos los aeropuertos), Nápoles, Pisa, Roma Fiumicino, Trapani-Marsala, Trieste, Turín, Venecia y Treviso, todas ellas operadas por la compañía de bandera irlandesa Ryanair. Pero ¿cuáles son los atractivos que ofrece Verona a sus potenciales visitantes sevillanos?

Verona, ciudad de puentes, plazas e iglesias

Verona es una ciudad ubicada en la región del Véneto, al nordeste de Italia, la 12ª más poblada del país transalpino. Su historia ha estado estrechamente ligada al río Adigio y es que se encuentra atrapada por uno de sus meandros. No obstante, los puentes anteriores a la Segunda Guerra Mundial fueron destruidos, aunque algunos de época romana como el Puente de Piedra fueron recuperados. En su fisonomía destacan también plazas como la Piazza delle Erbe o la Piazza del Signori; las iglesias de Santa Marái Antica y Santa Anastasia, así como el teatro romano y el Castel San Pietro, al otro lado del Adigio.

Considerada Patrimonio de la Humedad por la Unesco al haber conservado "un destacado número de monumentos de la antigüedad, la Edad Media y el Renacentismo", Verona también inspiró la comedia de William Shakespeare Los dos hidalgos de Verona. Pero es una obra del mismo autor inglés la que ha otorgado a la ciudad una proyección internacional, la archiconocida historia de Romeo y Julieta.

Casa Julieta

En su honor, uno de los palacios de Verona recibe el nombre de Casa de Julieta y forma parte del itinerario imprescindible por la ciudad. Se trata de la antigua residencia de la familia Cappello, en la calle homónima, que data del siglo XIII, hoy reconvertida en museo.

La Casa de Julieta es el monumento más visitado de Verona.
La Casa de Julieta es el monumento más visitado de Verona. / italia.it

Para acceder a él debes atravesar un pasillo cubierto con tarjetas y cartas de enamorados de todo el mundo que te llevará hasta un atrio en que se encuentra el famoso balcón en que Julieta le juraba amor eterno a Romeo y una estatus de bronce de la protagonista.

Arena de Verona

La Arena de Verona es el tercer anfiteatro de época romana más grande.
La Arena de Verona es el tercer anfiteatro de época romana más grande. / italia.it

Otro de sus monumentos emblemáticos es la Arena de Verona, un anfiteatro romano del siglo I con capacidad para 30.000 espectadores. Situado en la Piazza Brá, todavía conserva los asientos originales y sus característicos arcos exteriores. El edificio, a punto de perderse tras un terremoto en el siglo XI, fue restaurado durante el Renacimiento. De albergas grandes espectáculos y juegos en la Antigüedad, en la actualidad es la sede de uno de los festivales más famosos de Italia gracias a su increíble acústica.

La Duomo

La Duomo, la Catedral de Verona, fue levantada en honor a Santa María Matricolare sobre las ruinas de dos iglesias anteriores afectadas por el mencionado terremoto del año 1117. Destaca por su fachada tripartita, su magnífico pórtico románico y una torre campanario que nunca se completó.

La Catedral de Verona alberga una iglesia paleocristiana y un baptisterio en su interior.
La Catedral de Verona alberga una iglesia paleocristiana y un baptisterio en su interior.

Su interior está decorado con frescos y columnas de mármol rosa que sostienen las bóvedas góticas. A la original mezcla de estilos arquitectónicos del conjunto, se suma la conservación de la iglesia paleocristiana de Santa Elena y el baptisterio de San Giovanni in Fonte, con su pila bautismal original del siglo XIII.

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