Un verano para aprender jugando

El programa Artistic Summer School une danza, música, pintura, teatro e inglés

Un verano para aprender jugando
Un verano para aprender jugando
Dulce Rivero

05 de julio 2015 - 01:00

Cada vez son más los centros que, además de ser una opción de conciliación en verano para muchos padres trabajadores, se esmeran por ofertar actividades que aúnen la diversión y el aprendizaje. Algo que es posible e incluso necesario, porque la niñez y la adolescencia son períodos vitales para el desarrollo cognitivo de una persona y cuando sus capacidades están a pleno funcionamiento casi sin esfuerzo. Precisamente, aprender jugando es la máxima del Artistic Summer School 2015, un campus urbano que vuelven a poner en marcha la escuela de música, danza y artes aplicadas Qanun y el centro de formación de idiomas y de promoción de intercambios educativos a nivel internacional Yes in Spain.

En el número 25 de la calle Jesús de la Vera-Cruz tiene su sede Qanun. Al entrar, además de un suave aroma a colonia infantil, agrada la adecuada climatización del espacio y su sencilla y nívea decoración salpicada por murales temáticos. En el aula de danza, hay un grupo de niños, todos ellos menores de 5 años, y que está realizando una sencilla dinámica en su clase de teatro. Sobre la pared, adornada con unas zapatillas de punta de ballet, se apoyan los pequeños esperando que una de ellos ponga en marcha el juego. "¿Qué sonido hace? ¿Cómo se mueve?", pregunta la profesora de Danza y Teatro de la escuela, Beatriz Álvarez. La niña responde con varios gestos de los que sus compañeros deducen que se trata de un mono. Y vuelta a empezar. "Este juego de imitaciones es muy útil para introducir a los pequeños en las técnicas de interpretación y les ayuda a conocer e identificar a los animales. Pasó con el canguro, por ejemplo, que no sabían que existía y lo descubrieron con esta dinámica", explica Inmaculada del Águila, directora de la escuela Qanun.

En una de las aulas de música, los medianos del centro ya se preparan para la clase. Los niños se subdividen en grupos de 3 a 5 años (los pequeños), de 6 a 9 (los medianos), y de 10 a 14 (los grandes). Juan Carlos Fillol, responsable del Área de Artes Aplicadas y de Música, dirige la sesión que comienza con los niños sentados frente al teclado. Aún no se accionan las teclas porque primero Fillol da una breve lección de solfeo sobre la pizarra. Corcheas, negras y silencios que los niños tendrán que reproducir tocando el piano. Es éste uno de los principales atractivos de Qanun: "Las cosas se aprenden haciéndolas. En el caso de la música, tocándola con los instrumentos". Según detalla el profesor, el piano, la guitarra y la batería son los tres instrumentos con los que los alumnos toman contacto directo en este programa. La clase culmina realizando glissandos sobre el teclado, uno de los efectos musicales que más atrae no sólo por su sonido, sino por su ejecución: hay que pasar las manos por todas las teclas consecutivamente.

Mientras tanto los pequeños se toman unos a otros de la mano y se disponen en fila india para trasladarse con su monitora hasta la sede de Yes in Spain, también en la calle Jesús de la Vera- Cruz, pero en el número 19. "Good morning!" (que se traduce "buenos días"), saluda a los niños Paige Brennan, la coordinadora de idiomas del centro de formación. La profesora, natural de Estados Unidos, propone un juego para practicar los saludos. Todos en el suelo formando un círculo pasan una pelota rosa al compañero que se les antoja preguntándole What´s your name? (¿cuál es tu nombre?), como hace Rosario con Ana. A lo que Ana, que recibe el balón, responde My name is Ana (mi nombre es Ana). Se aprende directamente hablando y escuchando inglés.

Durante el curso escolar la actividad vuelve a la normalidad. En Qanun, su directora Inmaculada del Águila, cree que el éxito y el valor de las clases de la escuela artística se debe a que el sistema de aprendizaje no es tan exigente como el de un conservatorio y es capaz de adaptarse a las circunstancias de cualquier persona (reciben alumnos de todas las edades). Yes in Spain, por su parte, además de impartir cursos de idiomas con nativos, es un centro especializado en la gestión de programas de movilidad internacional tanto estudiantil como laboral. Este verano ambas entidades se unen de nuevo en el programa Artistic Summer School 2015, que estará disponible hasta el 31 de julio y entre el 1 y el 14 de septiembre a partir de 85 euros la semana. El horario es de 09:00 a 14:00, aunque existe la posibilidad de ampliarlo. Una propuesta de conciliación y una opción para que los más pequeños le saquen partido al verano aprendiendo sin exigencias, plazos o exámenes, simplemente jugando.

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