Un 'western' andaluz con fines solidarios

Los Morancos, Juan José Padilla, José Manuel, el Mani, José Guerrero, Yuyu, Fran Ronquillo y el Comandante Lara; personajes más que conocidos por todos por sus labores profesionales y que ahora se unen, junto a otros artistas y rostros conocidos, para convertirse en actores. Éstos se han convertido en el elenco de Una boda con guasa, un filme dirigido por David F. Torrico basado en la idea original de José Luis Cabeza Hernández. A punto de comenzar a filmarse, el rodaje de Una boda con guasa se presentó ayer en la terraza Gourmet de El Corte Inglés (Plaza del Duque).

Lo particular de esta película, además del gran número de rostros conocidos que participan en ella, es su tinte social y benéfico. Una vez se haya producido Una boda con guasa todos los beneficios se destinarán a la Asociación Española para los Efectos del Tratamiento del Cáncer (AEetc). Esta asociación tiene como principal objetivo de contribuir a que aquellos que se han enfrentado a esta enfermedad tengan las misma oportunidades que el resto de las personas. Por eso, para su creador, José Luis Cabeza Hernández, "este es un proyecto ilusionante con el que divertirse y cumplir la misión de ayudar con la cobertura y los beneficios para las causas más justas".

Inspirada en el lejano Oeste, Una boda con guasa cuenta la historia de un jinete que cabalga por la llanura y, tras un rato de travesía, encuentra una sombrilla con un personaje bajo ella. De la conversación, el jinete empieza a plantearse cuestiones sobre el inminente enlace matrimonial de su hijo. Pero una serie de acontecimientos inesperados cambia el desarrollo del ansiado casamiento. Para su grabación se han elegido diversas localizaciones de Almería, aprovechando los decorados de cine al estilo western que se encuentran en el Desierto de Tabernas. Éstos se construyeron a principios de los años sesenta para el rodaje de las numerosas películas de Sergio Leone y ahora se convierten en el escenario ideal para Una boda con guasa.

A este proyecto de José Luis Cabeza Hernández, dirigido por David F. Torrico, se unen Alfonso Marín Caffarena, productor ejecutivo; Miguel M. Vallés, producción, y Ray Palma, dialoguista.