Las ventajas del cultivo de girasol en Andalucía

syngenta

Entre sus virtudes está su función ecológica al ser el único cultivo presente en verano

Es principal alternativa tradicional al cereal en secano

Plantación de girasoles en San Juan del Puerto (Huelva).
Plantación de girasoles en San Juan del Puerto (Huelva). / Alberto Domínguez
A. Estrella Yáñez

28 de febrero 2017 - 02:33

El cultivo de girasol es la alternativa tradicional y mayoritaria al cereal en los secanos de Andalucía. El pasado 2016, según dados de Asaja, Andalucía contó con 250.000 hectáreas de cultivo y una recogida de 338.000 toneladas de producto, un rendimiento por debajo del histórico, pero que fue algo mayor que en la campaña de 2015, siendo la superficie cultivada algo menor.

Entre las principales ventajas del girasol figuran aquellas vinculadas a su morfología, ya que gracias a su raíz pivotante mejora de la estructura del suelo y aprovecha los nutrientes de las capas más profundas. Por otro lado, nos encontramos con su capacidad para romper el ciclo de enfermedades del cereal y su ayuda al control de las malas hierbas. También es de destacar la función ecológica que cumple al ser prácticamente el único cultivo existente en el verano cuando la mayoría de los secanos están vacíos.

En términos de rentabilidad, el coste de producción del cultivo de girasol es alrededor de 300 euros/ha y el rendimiento medio de 1.200 kg/ha, con un precio de 350 euros el convencional y 370 euros el alto oleico. Además, estos cultivos pueden contar con una ayuda como cultivo proteico de hasta 40 euros/ha.

La menor producción de aceite de palma y una mayor demanda de aceites más saludables como el girasol hacen ser optimistas en cuanto al precio para la próxima campaña. Esto ocurre especialmente para el girasol alto oleico, cuyo stock ha quedado a niveles muy bajos esta campaña, y no se espera un incremento de su superficie.

Las claves del éxito en la siembra del girasol se basa en varios parámetros. Por un lado, en la elección de la variedad a cultivar. En este sentido, Francisco Navarro, jefe de producto de girasol de Syngenta, asegura que "la variedad debe estar adaptada a nuestras condiciones, con tolerancia al calor y el estrés hídrico, y con gran vigor de partida para asegurar la implantación del cultivo". El mejor ejemplo de esto lo encontramos en SY Kiara, desarrollado por Syngenta y que hoy por hoy es el más sembrado en España por su elevada rusticidad y alta adaptabilidad a diferentes tipos de suelos y climas. Se trata de un híbrido linoleico muy adaptado a las condiciones de Andalucía, de gran potencial y ciclo corto, con un buen contenido graso, lo que supone un nuevo paso en la innovación en girasol, con una resistencia a todas las razas de mildiu presentes en la península Ibérica en este momento. Esto hace que sea la opción más segura y rentable para los agricultores andaluces. Otro aspecto prioritario que determinará el éxito de la siembra es el relativo a la idoneidad del terreno y la temperatura. En este capítulo, se recomienda realizar la siembra cuando el terreno tenga una temperatura entre 8-10 º C y buen tempero.

Por último, la siembra deberá realizarse a profundidad homogénea y una densidad en función de la fertilidad del terreno y la variedad. En este aspecto, Syngenta realiza también ensayos agronómicos con los que comprobar las condiciones más idóneas de cultivo de las distintas variedades, y respecto a SY Kiara los ensayos preliminares parecen apuntar a que es posible aumentar el rendimiento con densidades sobre un 10%-15% por encima de la normal.

Uso de la tecnología Clearfield©

La tecnología Clearfield©, desarrollada por BASF en girasol, ha sufrido un fuerte desarrollo en los últimos años en Andalucía ya que, además de proporcionar un excelente control de malas hierbas para el cultivo y ayudar a mantener el campo más limpio para el cereal de la campaña siguiente, es un arma muy efectiva para combatir las poblaciones más agresivas del jopo (Orobanche spp), cada vez más extendido en la campiña.

A esto hay que añadirle que estas variedades tienen una tolerancia natural a los problemas de residuos de sulfonilureas aplicados en el cereal anterior, lo que ha contribuido fuertemente a su desarrollo. No debemos olvidar que esta tecnología es solo aplicable en variedades IMI o en la nueva genética más avanzada Clearfield Plus©, como SY Roseta CLP, que incluyen una mayor tolerancia al herbicida. Para ello Syngenta cuenta con el herbicida Listego (Registrado por BASF) y que, junto a la gran adaptación de su genética a las condiciones de cultivo en Andalucía, proporcionan la máxima rentabilidad para el agricultor. Clearfield© y Clearfield Plus© son marcas registradas de BASF.

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