El Ejecutivo advierte a UGT que "no se casa con nadie"

Buena parte del Ejecutivo autonómico reaccionó ayer contra las críticas vertidas desde UGT-A, que acusó a la Junta de organizar una "causa general" contra el sindicato al reclamarle 15,3 millones por subvenciones no justificadas. La central también comparó al Gobierno que preside Susana Díaz con una "nueva Inquisición española".

Para el vicepresidente Diego Valderas la reclamación de esa cantidad ilustra a la perfección que el Gobierno andaluz "no se casa con nadie" en materia de lucha contra "cualquier sospecha o atisbo de corrupción". Valderas apuntó que UGT tiene todo el derecho a presentar el recurso contencioso administrativo contra la administración autonómica, "y si lo hace es porque cree que le ampararán determinadas aspectos", como ha hecho -recalcó el número dos del Gobierno autonómico- la Junta "para garantizar el derecho de los andaluces". La reclamación de los 13,5 millones pone de manifiesto que "lo que preside el Gobierno de la Junta es la defensa del interés general y del erario público alcance a quien alcance, en este caso UGT".

Por su parte, el consejero andaluz de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, volvió a negar que exista una causa general contra UGT y manifestó que el caso de las irregularidades detectadas en los expedientes de las subvenciones recibidas por el sindicato a raíz de la investigación por el caso de las presuntas facturas falsas es "un tema muy particular".

Según Sánchez Maldonado, los instructores del procedimiento han determinado el reintegro de parte de las ayudas investigadas y el sindicato tiene derecho a recurrir la decisión de la Junta, "lo mismo que otras empresas" a las que se les pide la devolución de subvenciones "porque creen que lo han hecho bien". El consejero desligó este caso de la corrupción.