El PP sólo votará a Susana Díaz si el PSOE respalda a sus alcaldes

Nuevo mapa político

Moreno dice que convocar otras elecciones no es un problema de su partido. Podemos exige la dimisión de Chaves y Griñán por "responsabilidades políticas". Ciudadanos se descarta y hablará si los ex presidentes cesan o se archivan sus casos.

El PP sólo votará a Susana Díaz si el PSOE respalda a sus alcaldes
El PP sólo votará a Susana Díaz si el PSOE respalda a sus alcaldes
Juan M. Marqués Perales, Sevilla

26 de marzo 2015 - 09:04

Primera ronda de contactos entre Susana Díaz y los partidos de la oposición para negociar su investidura. PP, Podemos, Ciudadanos e IU colocaron el listón de sus exigencias bastante alto, aunque dos de las organizaciones han solicitado algo inmediato: que los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán dejen sus escaños. Pero la líder de Podemos, Teresa Rodríguez, introdujo un matiz, y fue taxativa: "Deben dimitir porque, con independencia del caso judicial, tienen responsabilidades políticas". Es decir, que pase lo que pase en el Supremo, Rodríguez quiere estas dimisiones. Aunque Podemos no se ha cerrado a un voto afirmativo, la negociación va a ser complicada porque el PP le ha dado la vuelta a lo que anunció durante la campaña electoral.

El PP no respetará la lista más votada en el Parlamento andaluz de no ser que el PSOE se comprometa a lo mismo en las próximas elecciones municipales. Así lo explicó el líder de los populares andaluces, Juanma Moreno, después de reunirse durante cerca de una hora con Susana Díaz. Por tanto, al día de hoy, el PP no contempla si quiera abstenerse en la votación de investidura. La declaración del PP pone en evidencia la debilidad en la que está la mayor parte de los alcaldes de las capitales andaluzas. En Sevilla, el pasado domingo, la lista más votada fue la del PSOE, y en Huelva, mientras que en Cádiz ganó Podemos. "Esto sería lo equilibrado", dijo Moreno al ser interrogado por los periodistas en varias ocasiones por este quid pro quo que nunca fue planteado por los populares durante la pasada campaña. Si se recurriese a una desaconsejada extrapolación de las elecciones autonómicas a las municipales -errónea pero indicativa-, un pacto de PSOE, Podemos y de IU desalojaría al PP de casi todas las capitales andaluzas.

El plazo para la elección de la presidenta es bastante amplio, de hasta dos meses, de tal modo que se puede dar la circunstancia de que el resultado de las elecciones municipales se conozca en el momento de una de las votaciones. Éste es un factor a considerar. Una vez que Susana Díaz pase por la primera y segunda votación, el presidente del Parlamento decidirá cuándo se dan las circunstancias para convocar a la tercera. Podría fijarla, por ejemplo, el 27 de mayo, tres días después de las municipales. Para entonces, todo habría cambiado, y los posibles pactos en las ciudades y diputaciones influirían en la elección. "Dentro de siete semanas, pueden darse pactos para desalojar a la fuerza más votada, que puede ser el PP", indicó Moreno.

La abstención de los 33 parlamentarios del PP bastaría para que Susana Díaz fuese elegida presidenta a partir de la segunda votación, en la que sólo se necesita una mayoría simple. Aunque los populares dieron a entender que respetaría la lista más votada, ahora Moreno lo condiciona a las municipales. Preguntado por si él dejaría que los andaluces se vieran abocados a ir otra vez a unas elecciones en septiembre, lo que ocurriría si no hay acuerdo, dijo lo siguiente: "La responsabilidad es de Susana Díaz, yo no tengo la potestad para disolver el Parlamento, eso fue lo que la presidenta hizo, convocar unas elecciones anticipadas, para buscar la estabilidad y ha conseguido estar en lo mismo". Dicho de otro modo: que no cuenten con el PP. "De principio, nosotros votamos que no, nuestro proyecto es alternativo, no complementario", insistió.

El PP no se siente, por tanto, presionado por la aritmética parlamentaria, y es que Juanma Moreno recurre a ella para subrayar que hay otras dos fuerzas políticas, Podemos y Ciudadanos, que sí pueden solventar este problema. Pero la simple abstención de los 33 parlamentarios de Podemos no bastaría, debería hacerlo otro grupo para romper un empate de síes y noes a 47. IU votará siempre que no. Su líder, Antonio Maíllo, antiguo socio y perpetuo contrincante de Susana Díaz, lo solventó rápido: "No tiene credibilidad".

Después de oír a la oposición ayer en San Telmo, se puede decir que el PP está cerrado en banda, o en sus líos internos; que Ciudadanos pactaría aunque esta decisión se tomará en Barcelona, donde reside la dirección nacional de este partido, y en ello va a tener mucho que ver el interés de su líder, Albert Rivera, y que Podemos es el único que ha puesto tres puntos sobre la mesa, claros y precisos, para votar afirmativamente. ¿Y una abstención? Teresa Rodríguez no fue tan clara en ello. "Nuestras propuestas son para votar que sí", indicó. "La pelota no está en mi tejado, está en el del PSOE", añadió.

Teresa Rodríguez llegó a San Telmo con una lista de tres condiciones, dos folios tratados por infografía, así: uno, dos y tres. Estas son las propuestas para votar sí a Susana Díaz. La primera es la dimisión de los ex presidentes y que los partidos sean responsables subsidiarios para devolver el dinero malversado si han servido para financiar ilegalmente sus actividades. La segunda es que los depósitos de la Junta estén colocados en bancos que respeten los estándares internacionales de derechos humanos sobre desahucios. Es decir, que propongan una solución habitacional antes de desahuciar. Y la tercera es la publicación de la lista de altos cargos y asesores de la Junta, así como de sus sueldos, para que se reduzcan. Salvo lo de Chaves y Griñán, casi todo podía ser negociable, a pesar de que las declaraciones gruesas de Teresa Rodríguez, tales como que "quien robe el dinero, que lo pague" o que "hay que engordar la Administración por abajo y adelgazarla por arriba".

Ciudadanos mantiene su "muro rojo", no habrá negociación ni se sentará a la mesa mientras los ex presidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán sigan imputados por el Tribunal Supremo y se mantengan como diputado y senador. Claro, que como el propio Juan Marín sugirió después de entrevistarse con Susana Díaz, puede haber "noticias" o "cambios" durante este proceso. Y es que los ex presidentes ya habrán declarado ante el tribunal cuando se constituya la Cámara el 16 de abril, por lo que en ese momento o al tiempo, se conocerá si siguen imputados o si su caso queda sobreseído. De ser así, Ciudadanos podría comenzar a contemplar una negociación para dar el sí a la investidura de Susana Díaz. También se puede dar el caso de que, de seguir siendo imputados, Susana Díaz solicite las actas. Juan Marín fue taxativo, no aludió a la responsabilidad de Susana Díaz al afirmar, claramente, que si no hay acuerdos, sus parlamentarios seguirán votando que no aunque eso suponga otra convocatoria de elecciones en septiembre. "Lo lamentaríamos pero sería así", indicó.

Sin embargo, y solventado los casos de los ex presidentes, Ciudadanos sí estaría dispuesto a negociar su voto afirmativo, lo que le valdría al PSOE. "La negociación será muy dura", indicó una fuente de Ciudadanos. Albert Rivera nombrará a dos negociadores, uno de ellos, será el secretario de Organización nacional, Fran Hervás, que e granadino. Este partido carece de estructura en Andalucía.

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